Ex dictador Noriega insiste en que es prisionero de guerra
El ex narco dictador Manuel Antonio Noriega.
El encarcelado ex general Manuel Antonio Noriega se burló de la decisión de la justicia francesa de mantenerlo detenido por el peligro de una fuga. “El sofisma de que habría un escape es bastante irónico. Modestamente, soy una persona tan conocida que no podría escaparme ni a la esquina”, dijo el ex dictador el viernes, durante una audiencia en el Tribunal de Apelaciones de París.
“Estoy ante ustedes como ex jefe de Estado. También soy prisionero de guerra y por virtud de la Convención de Ginebra debería ser protegido”, dijo por medio de un intérprete.
Noriega, quien habló en español, dijo ser víctima de “una conspiración fabricada por Estados Unidos”.
Hacia el final de la audiencia y aunque sus abogados le recomendaron no tomar la palabra nuevamente, el ex dictador se levantó para pedir “desde el fondo del corazón con espíritu cristiano, [pido] un hábitat decente y digno para demostrar a la justicia que se trata de una conspiración internacional cuya mano y sello es USA”.
El objetivo
Dos eran los temas principales de esta audiencia: el pedido de puesta en libertad del ex general y su estatus de prisionero de guerra que, según sus abogados, le da derecho a condiciones de detención especiales.
Los defensores Yves Leberquier y Antonin Lévy describieron la prisión de La Santé como un lugar insalubre, donde su cliente no puede recibir la documentación para preparar su defensa. Relataron que no pudo ser atendido por un médico hispanohablante hasta que lo visitaron los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los letrados invocaron el estatus de prisionero de guerra que, según dicen, es incompatible con las condiciones de encarcelamiento de Noriega. Aseguran que se está violando la Convención de Ginebra.
El fiscal respondió que la única obligación de Francia es darle las mismas condiciones que tenía en Estados Unidos y explicó que allá se trataba de una cárcel común, tal como es La Santé.
La inmunidad de Noriega fue también invocada por la defensa. Sin embargo, la fiscalía consideró que esta no es aplicable, porque los hechos que se le reprochan –“lavado” de dinero del narcotráfico–, no constituyen delitos derivados de su función como “mandatario”, sino de un “interés personal”.
Según la defensa de Noriega, “la justicia francesa no juzgaría jamás a un ex jefe de Estado”. Existen, aseguran, razones políticas y presiones de Estados Unidos para haber sentado en el banquillo a su cliente.
Luego de dos horas de audiencia, el Tribunal de Apelación anunció que se pronunciará el viernes 28 de mayo sobre el recurso presentado por Noriega para recobrar su libertad.
Si se le negara nuevamente, queda la posibilidad de un recurso en casación ante el Tribunal Supremo.
La familia
Hasta el Palacio de Justicia de París acudió parte de la familia de Noriega. En la primera fila de la sala estaba su hija Sandra, sus nietos y una sobrina.
Los nietos conversaron con él durante los minutos que transcurrieron entre el final de la audiencia y el anuncio del aplazamiento de la decisión. El reo sonrío varias veces, a través del cristal tras el cual se encontraba.
*Especial para La Prensa
París, Francia