“Adoptados” por Colombia pero son nicas
La periodista del diario El Colombiano se percata de que su entrevistado pierde lo que ella llama “atolondramiento” cuando le pregunta al sanandresano Orlando Francis de dónde es, de dónde se siente, cuál es su patria.
“Y esa mirada que tenía clavada en el mar, llega como una ráfaga a mi rostro y otra vez con un aire ceremonial enfatiza que quieren ser “independientes. Nosotros somos colombianos porque somos adoptivos. Tenemos muchos vínculos con Nicaragua, pero yo quisiera que fuéramos nosotros mismos”.
María Victoria Correa es el nombre de la mujer de prensa colombiana que viajó hasta el archipiélago de San Andrés a entrevistar a los naturales de la mayor de las islas, la mayoría de origen misquito, a los que ellos llaman los “raizales”.
Mar Caribe es su cocina
Se encontró quizás con algo inesperado. No se sienten colombianos y ante la presión para que se expresen mal de Nicaragua prefieren decir que quieren ser “independientes” debido a que Colombia, su patria adoptiva, los tiene sumidos en la peor de las miserias.
“A semanas de conocerse el fallo que dará La Haya sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua, los habitantes de la isla no son optimistas con el resultado para ellos”, escribió la colega, exponiendo una verdad que ya ha sido comprobada.
Francis le dice que ama ese lugar. No solo por su paisaje, sino porque es la despensa de su casa, su cocina, su nevera, el lugar que le ha dado para vivir en las últimas dos décadas. De ahí ha sacado el dinero para llevar a sus hijos a la escuela, para los regalos de Navidad y las tortas de cumpleaños. “Ese lugar significa todo para nosotros y nuestras familias. Es casi que sagrado”, dice.
Cree que La Haya dará razón a Nicaragua
Al hablar del litigio entre Colombia y Nicaragua por ese “pedazo” de su corazón asume una posición ceremonial que raya con la tristeza. Busca un lugar en la playa en el que el Sol no golpee, se sienta y con su dedo índice dibuja dos círculos en la arena.
Uno es San Andrés y el otro son los cayos. Entonces, señala el círculo de San Andrés y dice: “esta es nuestra Patria” y luego señala los cayos y dice: “esta es nuestra cocina”.
Orlando Francis es un pescador isleño que no mira a los ojos mientras habla, sino al mar. Orlando cree que en pocos días su vida y la de los otros 650 pescadores cambiará cuando se conozca el fallo de La Haya que pondrá fin al litigio entre Colombia y Nicaragua que busca definir cuál de los dos países tiene soberanía de los cayos Serrana, Serranilla, Roncador y Quitasueño. Y cambiará, porque en palabras de él, se les llevarán la cocina, la despensa.
¿Cuál soberanía colombiana?
Los raizales, señala la nota cuestionan los actos de soberanía que el Gobierno ha hecho en los últimos meses que incluye visitas presidenciales y desfiles militares.
“Soberanía es una palabra vacía. Izar la bandera y que venga el presidente, ¿eso es soberanía para Colombia? Soberanía es el bienestar de la gente, no es el territorio. No es hacer obras de infraestructura. Se les olvida, por ejemplo, que aquí no hay agua potable. Ellos siguen haciendo soberanía a su manera, mientras nuestro pueblo se ahoga en la pobreza”.
Nicaragua siempre ha estado ahí
Orlando continúa con su mirada fija en el mar. De repente siento como si en vez de estarme contando lo que significa para él este fallo, se lo estuviera explicando al mar.
“Aunque el meridiano 82 es imaginario, lo conozco. Generalmente salimos en faena para el área de Quitasueño, Roncador, Serrana y Serranilla, cuando llegamos ahí sabemos que no podemos pasar y pescamos de este lado. Estuvimos hace un mes en Roncador de faena, no vimos nada que no fuera normal. En Serrana siempre encontramos barcos jamaiquinos, hondureños y nicaragüenses”, advierte.
¿Por qué el escándalo con barco?
Por eso, Orlando no entendió el escándalo que invadió los noticieros de televisión hace una semana cuando mostraban un barco de bandera nicaragüense que pasaba el meridiano 82, ya que para él y sus compañeros pescadores, “eso pasa todos los días”.
El hecho al que se refiere Orlando desató una polémica entre Colombia y Nicaragua porque mientras el Gobierno Nacional protestó por la invasión de una embarcación a la soberanía, los centroamericanos criticaron la reacción “hostil” de la Armada colombiana contra un buque civil con las dos corbetas ARC y un avión Hércules de la Fuerza Aérea Colombiana.