Rss Feed Tweeter button Facebook button Youtube button
|

Cambio climático amenaza café arábigo

Jessica Bigio Oosterman
BBC Mundo

Nuestra taza de café diaria podría estar amenazada. Un estudio reciente sugiere que la especie arábiga podría extinguirse en un plazo aproximado de 70 años.

El motivo: el cambio climático reduciría severamente las zonas aptas para su producción.

La investigación, desarrollada por un equipo británico-etíope y publicado en la revista académica Plos One, se une a predicciones anteriores que sugerían que el continuo cambio climático perjudica la producción mundial de café.

“La extinción del café arábigo tendría un impacto muy significativo, teniendo en cuenta que esta especie representa aproximadamente el 70% de la producción de café a nivel global”, señaló Aaron Davis, autor principal del informe y líder de la investigación sobre el café en el Jardín Botánico Real de Kew, en el Reino Unido.

Además de ser la bebida preferida de los consumidores, el café es el segundo producto más comercializado después del petróleo, crucial para la economía de varios países.

El café Arábigo en particular, explicó Davis, es fundamental para la sostenibilidad de la industria del café, debido a su diversidad genética.

Sus cultivos vienen de un stock genético muy limitado y se cree que carecen de la flexibilidad necesaria para enfrentarse al cambio climático y a otras amenazas como plagas y enfermedades.

Los investigadores del Jardín Botánico Real y el Foro del medio ambiente y bosques de café (ECFF por sus siglas en inglés) en Addis Abeba, Etiopía, examinaron la distribución del café arábigo a largo plazo, usando modelos climáticos.

Estudiaron la manera en que el café arábigo podría verse afectado en tres escenarios distintos de emisiones de carbono y durante tres intervalos de tiempo (2020, 2050 y 2080).

Cuando analizaron lo que sucedería en los lugares donde se cultiva el arábigo en la actualidad, en el mejor resultado de los casos se observó una reducción del 65% para el 2080.

El peor resultado registró una disminución de un 99.7% para el 2080.

Otro enfoque analítico resultó en una reducción del 38% en el resultado más favorable y una reducción del 90% en el menos favorable para el 2080.

Alerta en Latinoamérica

Aunque el estudio se concentra en los casos de Etiopía y Sudán, investigaciones llevadas a cabo en América Latina han llegado a conclusiones similares.

Los territorios de baja altitud son los más afectados, por lo que se prevé una migración de los cultivos.

El CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical) ya había planteado que un aumento de temperatura en 2 °C y un descenso de precipitación, afectaría significativamente a la producción del café arábigo.

“En países como Nicaragua, México y el Salvador, los cultivos de café arábigo representan aproximadamente el 90% de la producción total, y en Colombia el 100%”, explica Oriana Ovalle, asistente de investigación del Programa de Análisis de Políticas del CIAT.

Son países que apuestan por una producción de calidad, por encima de la cantidad, explica.

El café robusta, una especie con mayor capacidad de adaptación a los cambios climáticos, es de menor calidad y se produce en mayores cantidades en Brasil.

“Cada país tiene una política y estrategia de mercado distinta, por lo que remplazar una especie por otra no es una solución viable”, señaló.

Las zonas bajas son las más afectadas (entre 400 y 600 metros), por lo que una de las estrategias que se prevé implementar es la migración de los cultivos a zonas de mayor altitud.

No es una estrategia fácil. Un cambio de altitud también requiere de otras medidas de adaptación, como la siembra de árboles que generen la sombra necesaria para una producción exitosa.

“A grandes alturas hay muchas reservas naturales y terrenos inaccesibles, por lo que también hay que plantearse un cambio de leyes y políticas”, agregó Ovalle.

Si bien el cambio climático afecta la producción de todos los países cafeteros en Latinoamérica, el caso es más preocupante en países de baja altitud, como El Salvador.

Otras medidas que se han puesto en práctica para prevenir y enfrentar el impacto del cambio climático incluyen el aumento de riegos (para suplantar la falta de precipitaciones) y la creación de variedades mejoradas más resistentes.

Si bien los estudios prevén un impacto importante en la producción de café para el año 2050 como consecuencia del cambio climático, todavía no se plantean la posibilidad de la extinción de la especie, aclara Ovalle.

Alarma, más no pánico

Aunque la posibilidad de que se extinga la especie resulta preocupante, Davis explica que la intención de la investigación, más allá de alarmar, consiste en encontrar posibles medidas preventivas.

La intención de la investigación, más allá de alarmar, consiste en encontrar posibles medidas preventivas.

Los investigadores explicaron que los resultados deben verse como «conservadores», porque el modelo no tiene en cuenta la deforestación a gran escala que ha tenido lugar en los bosques de las tierras altas de Etiopía y Sudán del Sur (el hogar natural del café arábigo).

Por otra parte, debido a una falta de datos, los modelos asumen una vegetación natural intacta, mientras que los bosques de las tierras altas de Etiopía y Sudán del Sur están muy fragmentados debido a la deforestación.

Otros factores, tales como las plagas, enfermedades, cambios en los tiempos de floración, y en el número de aves (dispersan las semillas de café), tampoco fueron incluidos en el modelo.

Archives

Recently Commented