Rechazo de Santos es político, sin efectos jurídicos
La crítica a la decisión de La Haya por parte del mandatario Juan Manuel Santos, de Colombia, en términos de ser un fallo con “omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar”, es un desacuerdo estrictamente político que no generaría efectos jurídicos.
De acuerdo con analistas consultados por Colprensa, Colombia como máximo podrá solicitar a la CIJ una aclaración del fallo – que es básicamente una explicación- pero no puede desacatarlo, ya que aceptó la jurisdicción del tribunal internacional.
“No estamos de acuerdo en el pronunciamiento y en el fallo que dio la Corte y estamos confundidos en muchas cosas porque no hacen parte del derecho moderno y necesitamos una aclaración y eso es lo va a hacer el Presidente”, señaló la senadora Alexandra Moreno Piraquive, integrante de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores del Congreso.
El fallo y la aclaración de la nueva delimitación política, que según el presidente Santos puede estar en algunos aspectos en contra de la Constitución Política es inapelable y, por tanto, inmodificable.
“La palabra rechazar no quiere de decir no acatar. Es una palabra más política que jurídica. No puede hacer otra cosa más que acatar y nosotros si queremos seguir siendo parte de la comunidad internacional y lograr de pronto que se cumplan algunas de nuestras pretensiones, no queda más que demostrar su malestar pero es un discurso político”, señaló Carlos Enrique Arévalo, presidente de la Academia Colombiana de Derecho Internacional.
Así, los mismos marcos internacionales aceptados por Colombia y la tradición de respeto a los mismos, están trazando el terreno de lo que debería hacer el Gobierno, una vez realice el proceso de pedir una aclaración en la Corte.
Más allá, señalan expertos, las medidas que puede tomar el Gobierno Nacional son estrictamente políticas, como acudir a la Asamblea General de la ONU o bien, al Consejo de Seguridad.
“Está la posibilidad de consulta en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Se hace en el marco de un lobby intenso con cada uno de los miembros. Hay un margen de búsqueda de apoyo solicitud de cualquiera de estos temas”, señaló un experto a Colprensa.
Entre las posibilidades políticas, igualmente está además hacer un llamado a la comunidad internacional para que rodee a Colombia y la petición a Nicaragua para que los habitantes de San Andrés Islas puedan ir a pescar a los cayos de Quitasueño y Serrano, que aunque siguen siendo colombianos quedaron enclavados en mar nicaragüense.
“No hay reversa pero si un llamamiento a la comunidad internacional y que el mismo país Nicaragua tenga una conciencia de que hay una decisión en los cayos son nuestros. Tenemos que hablar y solicitar a Nicaragua que permita la presencia de nuestro isleños, que no tome una posición agresiva sino amplia y generosa para que no haya problemas”, consideró el analista Luis Fernando Estrada.
Ahora bien, se prevé que se realicen en el curso de la semana varias reuniones con el equipo defensor de Colombia en La Haya para analizar los nuevos parámetros que trazó el fallo.
“Tenemos que empezar a hablar con Panamá y Costa Rica porque el fallo se entiende que se modifica lindero con esos países, hablar para saber si ellos entienden los mismo”, señaló Piraquive.