“Si Colombia se retira de la CIJ, decisión no se anula”
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín afirmó este miércoles en el Congreso que el Gobierno de su país está estudiando si se retira del Pacto de Bogotá con el que reconocen la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.
Sobre esta posibilidad, el diario El Tiempo.com consultó a varios analistas, entre ellos Eduardo Pastrana, experto en derecho internacional, para quien retirarse del Pacto no es una medida conveniente para su país, más cuando Colombia necesita del apoyo de organizaciones internacionales y de otros gobiernos.
“Excluirse del sistema del derecho internacional o retirarse de acuerdos internacionales no es conveniente para un país que no es una potencia y que está avocado para tener apoyo internacional de todo tipo, como en el proceso de paz”, dice Pastrana.
El experto agrega que la medida de La Haya ya es una cosa juzgada y no hay efectos retroactivos. “De retirarse, la decisión no se anula”. El analista lo ve más como una medida política inconveniente, más cuando Colombia se ha caracterizado por respetar el derecho internacional. “Es mejor no tomar decisiones al calor de las circunstancias”, concluye.
Entre tanto, Néstor Maldonado, especialista en fronteras y relaciones internacionales e investigador de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, señala que Colombia técnicamente puede retirarse del Pacto de Bogotá, porque los tratados así lo permiten. «Así como permiten una adhesión, permiten un retiro; no hay un tratado que imperativamente obligue a que los Estados permanezcan en el pacto de un tratado».
Sin embargo, explica Maldonado, tradicionalmente Colombia ha tenido una política abierta en el continente de buen amigo, de buen vecino, de buen hermano y retirarse tendría más implicaciones de tipo moral. “Es como mal visto que un Estado que promovió un Pacto ahora, por el fallo de una Corte, se retire de ese tratado a su conveniencia. O sea, no hablaría bien de nosotros. Es como decir, estamos ahí cuando estamos bien y no estamos cuando nos fue mal”, explica el experto.
Además, según Maldonado retirarse implicaría un vacío jurídico para la resolución de conflictos con otros países, pues este mecanismo ayuda a la resolución pacífica de las controversias. “Entonces ahí tendríamos que preguntarnos qué mecanismos vamos a adoptar para resolverlos de forma pacífica, en el caso de que en el futuro tengamos algún conflicto con otro país. En mi opinión, esto representaría una visión negativa de Colombia, que ya tiene una adopción diplomática reconocida en el ámbito internacional”, explica.