Santos descarta guerra… y cumplimiento del fallo
* Presidente de Colombia insiste en jugar con lenguaje artificioso y amenazante a fin de intimidarnos y no cumplir con decisión de Corte Internacional de Justicia
Una salida “civilizada” propone el prepotente presidente de Colombia Juan Manuel Santos, ante un fallo que fue claro y contundente en contra de su país por parte del más alto tribunal de justicia del mundo, como es la Corte de La Haya.
Para él y su corte de incivilizados funcionarios, una salida “civilizada” significaría que Nicaragua se olvidara del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y dejara todo a como estaba antes de la demanda, es decir, nuestro mar territorial en poder de un país cuyo gobierno actúa como pirata del siglo XXI.
¿Qué nuevo tratado de delimitación de aguas marinas va a realizar nuestro país con la nación sudamericana? El fallo fue claro al precisar la porción de territorio que la CIJ nos regresó como un acto de la más hermosa justicia.
Lenguaje sibilino
Eso es lo que buscan empañar Juan Manuel Santos y su equipo de funcionarios que se han puesto al margen de la ley y nos amenazan con lenguaje artificioso y oscuro que busca confundir a la opinión pública internacional sobre sus verdaderas intenciones.
Después de reunirse con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega en México, Santos dijo haberle expresado la necesidad de manejar el asunto «con cabeza fría, de forma amigable, diplomática y civilizada, como deben manejarse estos temas».
El gobierno colombiano ni siquiera se ha aproximado a nada de lo que planteó su mandatario. En ningún momento han mostrado “cabeza fría” y la reacción que tuvieron en Bogotá tras finalizar la lectura del fallo de los jueces de la CIJ lindaba con la locura.
Doble cara
“De forma amigable”, dijo también y lo único que han hecho es amenazarnos y soltar diatribas contra los nicaragüenses. Con semejantes “amigos” cabe muy bien el dicho de que “es mejor andar solo que mal acompañado”.
Tampoco han actuado de forma “diplomática y civilizada”. Es lo que menos han demostrado al ignorar olímpicamente lo dicho por la Corte Internacional y tratar desde el comienzo de enredar una decisión que no dejó ningún tipo de dudas.
¿Desde cuándo es civilizado y diplomático soltar denuestos contra 15 sabios de la CIJ que pasaron años estudiando y documentándose para brindar la mejor de las soluciones?
Inmensas mentiras
«Como le dijimos al presidente Ortega, nosotros seguiremos buscando los mecanismos de la Corte Internacional de La Haya y de la diplomacia internacional para restablecer los derechos que este fallo ponderó en materia grave para los colombianos», dijo Santos a los periodistas tras el encuentro con el mandatario nicaragüense.
Otras grandes mentiras. ¿Cómo va a seguir buscando los “mecanismos de la Corte Internacional de La Haya” si ya renunció a esa instancia? ¿Qué significa en boca de este peligroso señor su dicho de que va a “restablecer” los derechos de los colombianos?
«Nadie quiere una confrontación bélica; ese es el último recurso. La forma de arreglar este tipo de situaciones es el diálogo sensato en el que las posiciones se establecen y se dicen claramente», dijo Santos.
Solo resta que cumpla
¿La confrontación bélica es el último recurso? Eso dijo Santos en México a los periodistas tras el encuentro con Daniel Ortega, lo que significa que no ha descartado la posibilidad de derramar sangre nicaragüense y la de sus compatriotas con tal de hacer su gusto.
¿Cómo creerle al presidente de Colombia algo de lo que dijo si con su proceder ha demostrado todo lo contrario?
Ojalá que todavía haya lugar para la reflexión y Santos se convenza de que aparte de garantizar los derechos de los habitantes de San Andrés al disfrute de las aguas ahora nicaragüenses, lo que ya fue resuelto por el presidente de nuestro país, no hay nada más que hacer frente a la realidad del fallo.
Colombia perdió en el juicio realizado ante los mejores jueces del mundo, incluyendo a un colombiano. ¿Qué más puede pedir?