No pasó nada con el fallo de La Haya
Se oyen voces que aseguran que Colombia ha empezado el retiro de sus buques y fragatas de guerra del trozo del Mar Caribe que ahora le pertenece a Nicaragua. Es falso. El país andino continúa sin dar señas de que acatará el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El comandante de la Armada Nacional de Colombia, almirante Roberto García Márquez, brindó una entrevista a El Nuevo Siglo, en la que ratifica que la institución continúa patrullando las aguas jurisdiccionales del Archipiélago de San Andrés y Providencia, sin reducir el área de operaciones por cuenta del fallo de La Haya.
– El Nuevo Siglo:- ¿Qué instrucciones ha recibido del Gobierno tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia?
Almirante Roberto García Márquez: El Gobierno nacional me ha dado instrucciones en tres directrices. La primera, mantener la soberanía nacional en toda la jurisdicción marítima colombiana como históricamente se ha conocido, es decir, desde hace 200 años. Hasta tanto se culminen los recursos (jurídicos) que tiene el Gobierno y hasta tanto se me ordene lo siguiente, permaneceremos en toda la jurisdicción marítima colombiana, ya que en ese entorno tenemos muchas tareas de soberanía nacional. La segunda directriz es proteger a todos los ciudadanos colombianos y extranjeros que en este momento están en faenas de pesca en esas aguas jurisdiccionales, incluyendo a los pescadores artesanales.
Y la tercera instrucción es la de seguir adelantando la ardua tarea que cumple la Armada para combatir el narcotráfico, el tráfico de migrantes ilegales y el lavado de activos producto de actividades ilícitas en el Caribe.
– ENS:- ¿La Armada cuenta con suficientes buques y corbetas para las tareas de vigilancia y defensa de esas aguas territoriales?
RGM:- Tenemos suficientes unidades para poder atender estas tres directrices de soberanía nacional, de protección a colombianos y extranjeros así como de lucha contra el narcotráfico.
– ENS – ¿Tras el fallo la Armada Nacional ha afrontado algún problema o inconveniente en su misión en el Caribe?
RGM:-Hasta este momento no hemos afrontado ningún inconveniente. Aunque los pescadores están muy nerviosos, el Presidente de la República, el Ministro de Defensa, el Comandante de las Fuerzas Militares y quien habla les informamos a esos pescadores que no solo el Gobierno sino el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía los protegemos en su derecho vital que tienen para su subsistencia.
Para el comandante de la Fuerza Aérea, general Tito Saúl Pinilla, no se puede bajar la guardia en la lucha antidrogas en el Caribe y por eso se trabaja ya en coordinación con la Armada y países centroamericanos. Y eso no ha cambiado tras el fallo de La Haya.
– El Nuevo Siglo: ¿Cómo se está trabajando en el Archipiélago tras la decisión de la Corte Internacional de Justicia?
General Tito Saúl Pinilla:- Vamos a esperar una serie de reglamentos y procedimientos que deben ser estipulados previamente por el Ejecutivo, pero en estos momentos continuamos con nuestras tareas de soberanía nacional y cumplimos las instrucciones del Jefe de Estado, el Ministro de Defensa y el Comandante de las Fuerzas Militares, en torno a adelantar los patrullajes y la presencia de la Fuerza Pública en su conjunto en todos los rincones de Colombia.
– ENS:- ¿La FAC enviará aviones no tripulados -los llamados drones- al Archipiélago?
TSP:-Si estos equipos llegaran a ubicarse en el archipiélago de San Andrés, básicamente serían para controlar y apoyar a las naciones centroamericanas en la lucha contra el narcotráfico.
– ENS:- ¿La institución cuenta con los medios aéreos suficientes en esta región del país?
TSP:-Tenemos suficientes medios aéreos en este momento en San Andrés, porque desde hace un tiempo venimos desarrollando una serie de operaciones contra el narcotráfico. Por esa razón tenemos allí helicópteros, aviones de reconocimiento y de combate, y aeronaves de Inteligencia que fueron ubicados en esta jurisdicción antes del fallo de La Haya. Esas aeronaves cumplen simplemente una misión: primero, de soberanía nacional; y segundo, de control del espacio aéreo en la lucha contra el narcotráfico.