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¿Sirve apagar la “refri” para ahorrar energía?

* Impotencia de nicaragüenses ante las cada vez más altas facturas, los obliga a emprender acciones desesperadas

La desesperación por las cada vez más altas facturas de energía eléctrica en Nicaragua, ha inducido a muchos jefes de hogar, sobre todo mujeres, a probar un ahorro incierto consistente en apagar la refrigeradora por las noches y encenderla por las mañanas.

“He hecho de todo y la factura más bien sube. Mi hermana trabaja en un ministerio del gobierno y me contó que todas sus compañeras de labores están apagando su ‘refri’ por las noches.

“A mí al menos me ha dado resultado. Yo pagaba más de mil quinientos córdobas mensuales por consumo de energía y a lo largo de cuatro meses lo he hecho descender hasta cuatrocientos, he oído decir que a otros les ha ido igual de bien”, nos contó una ama de casa agobiada por los pagos de un servicio controlado por una transnacional española.

Si le funciona, hágalo

Hay quienes consideran que la empresa Gas Natural –cuyo 16% accionario pertenece al Estado de Nicaragua-, cobra a otros lo que asegura no recibir de usuarios que se pegan ilegalmente del tendido eléctrico, lo que hace que cada año deje de facturar 80 millones de dólares.

Pero… ¿sirve apagar el refrigerador por las noches? Algunos conocedores del tema energético consideran que no se ahorra mucho y al final puede resultar contraproducente debido a que estos aparatos apagan el motor automáticamente cuando su temperatura es baja y lo encienden cuando el termómetro sube.

“Si la dejás enchufada, la refrigeradora sólo se encenderá para mantener el frío, si la desenchufás estará más tiempo encendida para alcanzar la temperatura. Lo que ganás por un lado, lo perdés por otro”, señalan.

Alto consumidor de energía

¿Cómo es entonces que le está funcionando el método a los impotentes usuarios pinoleros? Los “expertos” de nuestros barrios indican que lo más sensato es probar al menos un par de meses apagándola y si realmente la factura es menor, que lo sigan haciendo.

Para los que no lo sabían, el refrigerador consume al menos el 25% de la energía eléctrica que pagamos cada mes, lo que obliga a cuidar el uso que le damos.

Algunos consejos para lograr que funcione con mayor eficiencia tienen que ver con ponerla lejos de las fuentes de calor como horno, cocina, sol directo y pared que recibe sol directo.

Hay que facilitar la ventilación de la parte trasera. La distancia mínima entre la pared posterior y la “refri” debe ser de unos 5 cm.

Un “fantasma” que agobia

Y aunque no existe de por medio nada sobrenatural, hay que tener cuidado con el denominado “consumo fantasma”, que no es otra cosa que el gasto de energía que se produce pese a que los aparatos están apagados y que anda por el 5 W por electrodoméstico. Si tenemos muchos aparatos esos 5 W se multiplicará.

Si usted apaga luces y aparatos –incluyendo la temida refrigeradora-, sin desenchufarlos y observa el medidor, notará que generalmente las ruedas siguen girando, lo que significa que hay “algo” que no comprendemos. Es el “consumo fantasma” mencionado antes.

Cómo “cazarlo”

Una forma de “limpiar” nuestro hogar de “fantasmas” es agrupando los aparatos eléctrico por sectores, utilizando extensiones con enchufes múltiples que deben tener “switch” de encendido y apagado, es decir, el botoncito rojo que se ilumina.

Estos conectores múltiples se pueden adquirir en ferreterías y tiendas de suministros eléctricos. La electrónica pertenece al grupo de bajo consumo, por lo tanto no es necesario que sean de los más costosos.

No utilice bases múltiples económicas no homologadas si piensa agregar al sector uno o más electrodomésticos de gran consumo como cocinas y calentadores de agua. La baja calidad del producto recalentaría su interior pudiendo producir mal funcionamiento, cortocircuitos, o incluso un incendio.

Apagar regletas

Verifique que el conjunto de los aparatos conectados no sobrepase el límite de consumo soportado indicado en la base múltiple. La electrónica doméstica se sitúa en unos 25-50 W por equipo, 12 aparatos sumarían 300 a 600 W, encendidos al mismo tiempo. Las bases múltiples económicas pueden soportar unos 1000 W. Las homologadas y de calidad, lo que indique en su etiqueta.

Cuando no utilice el sector conectado a una base de conexión múltiple, apague la llave roja del enchufe múltiple para desconectar de la red todos los aparatos involucrados. Por ejemplo, en una o dos bases, podemos conectar todos los componentes informáticos y otros electrónicos cercanos. Cuando cerramos el ordenador, luego apagamos el enchufe múltiple. Todo el sector quedará desconectado de la corriente, evitándose el “consumo fantasma”.

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