Para Colombia somos “indios” atracadores
El presidente Santos saluda a "raizales" de San Andrés.
De repente, los pescadores de San Andrés, la mayoría de origen nicaragüense y emparentados con los misquitos de nuestro país llamados “raizales” en Colombia, sienten terror por presuntos delincuentes pinoleros que se dedican a atracarlos.
Para ser sinceros, suena más a parte de la campaña de odio que han promovido las autoridades colombianas a partir del 19 de noviembre, cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, nos devolvió parte del territorio marítimo caribeño que Colombia nos había arrebatado.
Desde entonces, el gobierno de Juan Manuel Santos busca un asidero legal para desconocer el fallo de los jueces internacionales, pese a que los favorecieron entregándoles el archipiélago que fue nuestro.
El diario El Colombiano publicó que luego del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, las visitas del presidente Juan Manuel Santos han dejado anuncios de inversión por 350.000 millones de pesos y subsidios para los 1.500 pescadores que perdieron su fuente de ingresos con el recorte de la plataforma marítima.
Según el rotativo, a los pescadores se les ve en grupos cuando ellos aseguran que deberían estar trabajando. Su miedo no proviene de lo que les puedan hacer las autoridades de Nicaragua sino de ataques por parte de los «indios» o «atracadores nicaragüenses», como los conocen en San Andrés.
“Indios”, dicho de manera peyorativa, es precisamente el término utilizado por los foreros colombianos de internet para dirigirse a los nicaragüenses desde que recibieron el fallo adverso de La Haya, mismo que ahora es reproducido por los medios de comunicación del país sudamericano.
Resulta que ahora dicen que desde antes del fallo, cuando el Meridiano 82 había sido impuesto por Colombia a Nicaragua como línea, los «indios» se adentraban en aguas colombianas y robaban o secuestraban a los pescadores isleños.
Alfonso Forbes, presidente de la Cooperativa de Pescadores Artesanales (Coopesbis), de San Andrés, con 63 afiliados, dice que aunque el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, les garantizó el derecho a la pesca, no tiene control sobre los ilegales. «Ahora pueden venir más a atracar, abordan en la noche y se llevan hasta los tenis que uno tiene puestos».
Santiago Slave, fue víctima de los atracadores y aunque el Gobierno anunció un subsidio mensual de 1,8 millones de pesos durante seis meses, no sabe qué va a hacer para sostener a sus hijos. «Ojalá él (Santos) siga viniendo. Lo que queremos son soluciones, no muchas promesas, ni proyectos a largo plazo».