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¿Siete nicas muertos en guerra mexicana de la droga?

Más de 50 mil personas han muerto en México en la guerra entre narcos y el gobierno. Al parecer en la lista también hay nicaragüenses.

En los últimos meses han regresado desde México los cadáveres de unos siete campesinos del norte de Nicaragua, que murieron en enfrentamientos con sicarios del narcotráfico. Nuestros compatriotas a su vez habían sido reclutados o secuestrados por cárteles de la droga.

Y es que tal y como se ha venido denunciando, Los Zetas están reclutando como asesinos a suelto en nuestro país a campesinos que participaron en las guerras de los años 70 y 80 y que por tanto, tienen experiencia militar, confirmó la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

El diario El Universal de México indicó que Roberto Petray, director ejecutivo de la ANPDH, les confió que emisarios del temible cártel mexicano del narcotráfico operan en regiones fronterizas de Nicaragua y Honduras.

Una vez reclutados, los campesinos son llevados por tierra a territorio azteca donde son utilizados para ejecutar tare4as de sicariato, narcotráfico y trata de personas, dijo Petray.

El director de la ANPDH reveló que en las zonas de Estelí, Matagalpa, Quilalí y San Juan del Río Coco, comunidades norteñas de Nicaragua cercanas a Honduras, “hay reclutadores mexicanos de personas a las que se las llevan para allá” (México).

“Los mexicanos vienen a Nicaragua a contratar, secuestrar y a reclutar personas. Son tres diferentes formas de llevarse a los nicaragüenses”, agregó.

“Como por herencia, los nicaragüenses hemos participado en guerras y sabemos manejar armas. Entonces (los mexicanos) buscan los lugares donde se manejan muchas armas, para llevárselos allá (a México) a participar e involucrarlos en narcotráfico como muleros”, dijo.

“Los nicaragüenses participan en sicariato, crimen organizado, en trata de personas, porque hay muchas jovencitas que les sirven a estas personas (mafiosos mexicanos) como cocineras y también en los bares donde tienen ellos poder económico”, subrayó.

La ANPDH, una organización de la sociedad civil ligada a la Iglesia católica en Nicaragua y, en particular, a la Diócesis de Estelí, reveló en un informe sobre el fenómeno que “la situación es escalofriante cuando países vecinos como Honduras, Guatemala y México vienen a nuestras tierras a contratar ciudadanos nicaragüenses para operar en estos países, bien remunerados y hacer pasadas de cuentas hasta en nuestro propio país, sea por vendettas de bandas criminales organizadas, por narcotráfico”. Una copia del documento fue entregada por Petray a EL UNIVERSAL.

Recordó que en los últimos meses “nos han regresado (desde México) ya casi siete (nicaragüenses) muertos a los que nos ha tocado enterrar en Estelí, en Quilalí y en San Juan de Río Coco. Han perecido en combates con sicarios”.

Petray mencionó el caso de cinco nicaragüenses que, a la fuerza, fueron reclutados por mexicanos en la zona de Río Coco. “Se los llevaron 27 días con los ojos vendados. Pasaron por La Moskitia, en Honduras; por San Miguel, en El Salvador, y por El Petén, en Guatemala, y llegaron a México. Los hicieron trabajar en una propiedad donde había gente armada. Trabajaban como peones y en las noches cargaban cocaína”, relató el presidente de la asociación.

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