Un veto significativo

Todo siempre depende de las interpretaciones que se hagan de los actos o momentos, de los textos, hay veces que son señales que nos lanzan y no nos damos cuenta.

El veto parcial interpuesto por el poder ejecutivo a la Ley 747 «Ley de protección y bienestar animal de animales domésticos y silvestres domesticados», me expresa claramente una señal del gobierno de mantener el alto el interés por los derechos de los animales firmado como estado el 11 de enero del 2010, cuando Nicaragua se adhiere a la «Declaración Universal de Bienestar Animal».

En su redacción, no solamente no se opone a la ley, sino que realiza una revisión exhaustiva de errores sintácticos o de redacción, mejorando en mucho el texto original.

Esta manifestación de buena voluntad hacia la ley por parte del gobierno, hace que cuando desglosa en forma diferente el artículo 32 propuesto por la diputada Mónica Baltodano, nos da la confianza necesaria de que en el articulado y reglamento de la ley estaremos disponiendo las medidas necesarias para que los animales de circo no sufran más de lo que han sufrido en toda su vida.

De hecho, el jueves pasado, en reunión con MARENA, la Procuraduría General, la Fundación Amarte y la Asociación de Cirqueros Independientes de Nicaragua, quedaron en mantener una reunión global con amplia participación, contando también con el MAGFOR en la misma, para plantear qué animales se pueden o no tener y en qué condiciones.

Claro está que siempre podemos mantener dos actitudes, una, mantenernos en las trincheras haciendo plantones, barricadas, protestas, y otra, la vía del dialogo, vía que expresa la madurez de reconocer que los procesos no pueden ser abruptos o radicales, sino que hay que recorrer caminos en los cuales se vayan solucionando los distintos problemas que se plantean.

Nosotros creemos en el diálogo y en la participación, prueba de ello es que hoy comenzamos a trabajar con el gobierno nacional y con los gobiernos municipales en diversas instancias que procuran mejorar las condiciones de los animales del país.

La Ley 747 es la unión de fe entre el gobierno y las organizaciones sociales, todos estamos en esta lucha por los animales, y hay que tener fe y paciencia para que la ley se establezca, que se redacten las normas y ordenanzas, la reglamentación y podamos construir entre todos una sociedad más justa.

¡Porque los animales nos importan!

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*Presidente Fundación A.Mar.Te.

Doctor en Medicina y Tecnología Veterinarias