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Bacteria “come carne” ataca en Honduras

Honduras está a las puertas de enfrentar una terrible epidemia por la presencia de la bacteria “comecarne”, que hasta el momento ha afectado a seis personas que reciben atención en el hospital Escuela, según publicación de El Heraldo.

Esta bacteria, que se encuentra en el aire, es conocida científicamente como Fascitis necrotizante de Fournier o gangrena de Fournier, y causa dolorosos procesos gangrenosos en la piel.

Según el doctor Denis Chirinos, especialista en urología, esta es una patología caracterizada por el inicio abrupto de una infección necrotizante de los tejidos blandos de la región genital y perirrectal.

“Se conoce que cuando estas bacterias, que vienen probablemente de traumas a nivel de genitales, traumas en la uretra, fístulas, accesos perianales, conllevan a la destrucción de todo el tejido blando en la región perineal”, explicó Chirinos.

“Llega a provocar graves situaciones en los pacientes donde la bacteria se va comiendo, por así decirlo, toda la piel, la va destruyendo un centímetro por hora”.

Chirinos explicó que debido a la alta peligrosidad de la bacteria, los pacientes que se infectan con esta deben ser atendidos de inmediato.

“Es un paciente que debe ser intervenido en las primeras 12 horas para evitarle la muerte, cuando ya el paciente se infecta aparecen muchas bacterias porque es polimicrobiana, pero la bacteria que más se relaciona con este tipo de bacteria es el estreptococo”, detalló Chirinos.

El especialista resaltó que existe una gran preocupación por la frecuencia de casos que se han presentado en el centro en los últimos días. “Es una preocupación la que hemos tenido, solo en estas dos últimas semanas tenemos seis pacientes de la zona de La Esperanza (Intibucá) ingresado por Fascitis necrotizante de Fournier, eso constituye no solamente poner en peligro la vida de los pacientes, sino el gasto oneroso de sus familias”, comentó.

Chirinos detalló que la mayoría de estos pacientes son diabéticos y adquirieron la bacteria luego de una infección en los genitales que no fue atendida en su debido tiempo.

Señaló que algunos de los enfermos pueden presentar síntomas como enrojecimiento del área afectada, dolor y fuertes fiebres. El costo del tratamiento para el centro hospitalario ronda en los 30 mil lempiras diarios, ya que deben utilizarse potentes antibióticos.

Chirinos recordó que hace diez años esta bacteria desató una epidemia en Costa Rica, sin embargo, informó que para evitar que una situación similar se produzca en el hospital, se han tomado medidas de prevención.

“Como son infecciones severas, a los pacientes los dejamos en un ambiente aislado, hasta las curaciones tenemos que protegernos porque son bacterias sumamente fuertes y potentes y sobre todo que al estar en un hospital se ve contaminado con las bacterias”.

Falta de comunicación

La poca comunicación que mantenía don Juan Gómez con sus hijos provocó que la bacteria “comecarne” le ocasionara graves daños en sus genitales. “La verdad que él intentaba ocultarlo, pero nosotros empezamos a sentirle un olor fétido muy fuerte”, relató José Gómez, hijo del paciente.

El anciano de 68 años es el más grave de los seis pacientes que son atendidos por la bacteria Fascitis necrotizante de Fournier. “Vino bien grave y ha mejorado, pero muy poco, pero los doctores lo han atendido y, según me dijo el doctor Chirinos, está respondiendo bien al tratamiento, pero por su edad también se hace más difícil”, manifestó Gómez.

Un mes de agonía

Desde hace un mes, Santos Rodríguez, un joven de 34 años, ha tenido que luchar contra la bacteria Fascitis necrotizante de Fournier, que afecta la piel de la parte baja de su abdomen.

“Hace un mes empezamos a ver que él estaba mal, le dolían los testículos y le salió una hernia atrás, pero no teníamos cómo traerlo al hospital”, relató José Santos Rodríguez, padre del paciente.

El joven originario de La Esperanza, Intibucá, que fue ingresado hace tres semanas, permanece en estado delicado de salud. “El doctor Chirinos me dijo que él está grave, pero yo confío en Dios de que va a estar bien, primero Dios que se me recupere, Dios es muy grande”, comentó.

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