En China alquilan novios por celebración del Año Nuevo
Las mujeres chinas son presionadas a casarse antes de los 30 años. Con menor demanda, los hombres también alquilan novias falsas.
A un día del Año Nuevo Chino, la mayor celebración en el calendario de la nación asiática, el país entero se llena de fuegos artificiales y mucho color.
Mientras se vive una fiesta nacional, en la cantina de un edificio de oficinas del centro de Pekín, se respira un ambiente de tristeza.
Hay varios grupos de mujeres jóvenes concentradas en su almuerzo. Cuando se les pregunta por las celebraciones de año nuevo ponen cara de deprimidas.
«Soy bastante mayor, casi tengo 30 años, pero aún soy soltera», explica Ding Na, una chica proveniente del noreste de China.
«Estoy bajo presión. Mis hermanas y mis familiares me preguntan por qué no estoy casada. Cuando me llaman me da miedo contestar el teléfono», añade.
Los veinteañeros en China -especialmente las mujeres- están presionados socialmente para contraer matrimonio antes de los 30.
Según Zhou Xiaopeng, consultora de la página Baihe.com, una de las mayores compañías de citas de China, la presión sobre los solteros para que se casen aumenta cuando se acerca el año nuevo.
«Imagínese una escena familiar alrededor de una mesa», dice Zhou. «A los chinos les gusta juntarse para la cena. En año nuevo todos están sentados en pareja. Si eres el único que está solo, puedes imaginar la presión y la frustración», detalla.
Un beso por 8 dólares
Afortunadamente para algunos, la página de intercambios más popular de China, Taobao, ofrece una solución muy socorrida: el alquiler de novios falsos.
Por tan solo 50 dólares al día, decenas de anuncios ofrecen compañeros masculinos para las vacaciones.
Algunos anuncios ofrecen varias posibilidades: US$ 5 la hora por acompañar a una chica a cenar, US$ 8 por un beso en la mejilla, US$ 80 por quedarse a dormir en una cama propia en la casa de la familia de la clienta durante el año nuevo y US$ 95 por dormir en el sofá. El sexo no aparece como una de las opciones.
Li Le, un vendedor de productos agrícolas, ha puesto un anuncio en el que se ofrece como novio de alquiler para las fiestas. Con un tono avergonzado, Li admite que es la primera vez que lo hace, en vez de viajar a ver su familia a la provincia central de Hebei.
Dice que no lo hace por dinero. «Es excitante. Puede que encuentre a alguien con quien comparta los mismos intereses y eso nos hará felices a los dos», asegura.
Unas 30 mujeres le han contactado hasta el momento, pero dice que es complicado encontrar a alguien que confie tanto en él como para llevarlo a casa por año nuevo.
Irónicamente, Li reconoce que estar esperando a que una persona especial conteste a su anuncio y admite que lo mejor sería «encontrar a alguien con quien se pudiera casar».
¿Una locura? Quizás, pero hoy en día en China no es raro que pensar que un novio falso pueda convertirse en uno real.
La exitosa serie de televisión «Alquilando una novia para una reunión familiar» pinta un romance hollywoodiense entre un soltero y su novia falsa.
Y es que los hombres chinos también alquilan novias falsas. Muchas veces son gays que no han salido del armario frente a sus familias.
Pero según Zhou Xiaopeng, son las mujeres las que están bajo presión para encontrar un marido.
Puede que con el tiempo eso cambie. «Cuando los nacidos en los años ochenta y noventa sean padres, quizás no quieran que sus hijos sufran la misma presión a la que ellos estuvieron sometidos», predice. «Puede que tengan que pasar 20 o 30 años».
Eso significa que los novios de alquiler chinos tienen décadas por delante para perfeccionar su arte. En el caso de Li Le, todavía tiene tiempo para que la novia falsa de sus sueños lo contrate para las vacaciones.