Correa no aspira a eternizarse en Ecuador
* Respetará la Constitución y aunque ésta no lo dijera, igual se irá a su casa al finalizar este mandato, asegura
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reelecto este domingo para un segundo período de gobierno de cuatro años, descartó que desee permanecer en el poder más allá de 2017 al reiterar que éste será su último mandato, en una entrevista este lunes con la radio colombiana La Fm.
“De acuerdo a la Constitución, sí (ésta será la última reelección). Y así no lo dijera la Constitución, yo igual después de cuatro años me voy a mi casa”, dijo Correa, un economista de izquierda citado por AFP.
“Esto agota bastante, pero además es bastante injusto, porque uno toma decisiones que afectan a otros, por ejemplo a mi familia. Mis hijas se han criado en la adolescencia sin privacidad (…) el tiempo que uno les puede dedicar es bastante escaso”, señaló el mandatario.
Correa, de 49 años y en el poder desde 2007, fue ratificado en la presidencia de Ecuador en elecciones anticipadas en 2009, en acuerdo con la nueva Constitución. Este domingo consiguió la reelección en primera vuelta para el periodo 2013-2017 con 56% de los votos.
La Constitución ecuatoriana permite una sola reelección.
En la entrevista, Correa afirmó que una vez terminado este nuevo mandato, que debe iniciarse el 25 de mayo próximo, se retirará incluso de la política.
“Mi presencia en el país es demasiado fuerte. Así que si después de cuatro años volvemos a ganar, Alianza País vuelve a ganar las elecciones y el gobierno, opacaría tal vez a la persona que me sucediera en el cargo. E incluso si es opositor, de todas formas mi presencia sería demasiado fuerte”, afirmó.
“Así que prefiero, para dejar florecer a los demás, retirarme a la vida privada. No solo dejaría la presidencia, dejaría la vida pública”, agregó.
Correa, que promueve el socialismo del siglo XXI de su amigo y aliado venezolano Hugo Chávez, es el gobernante que más ha durado en los años recientes en Ecuador.
Antes de su elección, Ecuador conoció en una década siete presidentes, de los cuales tres fueron derrocados.