Costa Rica avanza en planes de refinería
El proyecto de construcción de una refinería en Costa Rica sigue con paso firme, mientras que en Nicaragua el “Supremo Sueño de Bolívar” no acaba de despegar pese a las promesas hechas por el presidente venezolano Hugo Chávez hace cuatro años.
El diario La Nación informó que la empresa conjunta entre la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y la petrolera china CNPC ya entró en operaciones, aunque sigue sin realizarse la primera sesión de su junta directiva integrada por costarricenses y chinos.
¿Qué ha pasado en Nicaragua? Hasta el momento sólo podemos aplicar el famoso Soliloquio de Segismundo, de Calderón de la Barca, que termina una de sus estrofas así: “… que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
Y con todas las esperanzas que nos han metido en la cabeza, podríamos agregar aquella otra estrofa del mismo poema parafraseado por Joan Manuel Serrat: “Sueña el rico en su riqueza… sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza”.
El “Supremo Sueño” ha sido sólo eso. Por eso bien dicen que cuando algo es demasiado bueno para que sea cierto, es porque no es cierto. Aquí pusieron dos veces la primera piedra de la refinería que costaría unos dos mil 500 millones de dólares y se dejó de hablar del asunto.
Y ahora la construcción se ve más difícil con la crisis económica que atraviesa Venezuela, y que la tiene sumida junto a Nicaragua, en el fondo de la fosa en cuanto a posibilidades de crecimiento económico y desarrollo, al contrario del resto de América Latina.
Los ticos, que han demostrado ser más eficientes que nosotros, ya están revisando las observaciones finales para trabajar en los próximos días en el documento definitivo, según detalló Jorge Rojas, director de gestión del proyecto de ampliación.
La Nación señala que de este estudio dependerá que el proyecto, estimado en unos $1.000 millones, se concrete. Entre las condiciones, está que asegure una tasa de rentabilidad del 16%, pues así lo exige el Gobierno chino para autorizar la participación de sus empresas.
Si el estudio de factibilidad llena las expectativas, vendrá la etapa de construcción, que posiblemente quedará en manos de la propia CNPC. El plan es que Soresco le alquile a Recope la nueva refinería por 15 años, con opción de compra.