Sicarios ticos matan a nica y hieren a amiga que los denunció
Un joven nicaragüense indocumentado murió acribillado en el precario Zancudo, en León XIII de Tibás, Costa Rica, tras ser emboscado por un sicario que le vació el cargador de una pistola, mientras que otra compatriota recibió dos tiros en la cabeza y está grave, luego de que informara a la Policía de lo ocurrido.
La víctima, de 27 años, recibió 6 balazos con entrada por el tórax y salida por la espalda, mientras que en la escena quedaron como testigos una bala deformada -al parecer 9 mm-, un casquillo del mismo calibre y manchas de sangre, según publicó el Diario Extra.
Informes preliminares revelan que el jueves a las 11 p.m. la policía recibió la alerta de que en las cercanías de la plaza de deportes de la localidad estaba todo ensangrentado y sin vida un hombre, al parecer nicaragüense.
Cuando los investigadores llegaron al sitio corroboraron la información. Al inspeccionar el cuerpo le hallaron al menos seis agujeros que le iban de lado a lado.
Según la Cruz Roja de León XIII, la víctima estaba boca arriba y presentaba heridas profundas al lado derecho de la espalda, con salida por la axila izquierda, y tenía derramamiento de sangre en la boca y la nariz.
Todo hace indicar que el nicaragüense tenía poco de vivir en Costa Rica y no se descarta que un problema de drogas haya sido el móvil del crimen, ya que las autoridades sospechan que era adicto a la marihuana.
AMIGA TAMBIÉN FUE BLANCO DE BALAS
Cuatro horas después que el sicario hizo la encomienda no quedó satisfecho y se percató que una amiga cercana a su blanco le estaba dando información a la policía sobre lo sucedido, por eso esperó a que se alejara para agarrarla a balazos.
El asesino a sueldo del crimen organizado de Costa Rica, le acertó dos balazos, entre ellos uno en la frente a la nicaragüense que intentó ayudar a esclarecer el asesinato.
De inmediato los vecinos volvieron a llamar a los socorristas, quienes atendieron a las 2:47 a.m. a Magaly Ramírez Espinoza, de 31 años.
La mujer, quien al igual que su amigo hacía pocos días llegó al país vecino, tenía restos de pólvora en el rostro y se trasladó consciente pero delicada al Hospital México, donde permanece en observación.