Académicos aconsejan arreglo Colombia-Nicaragua
* Constitucionalista sanandresano indica que “los pasos venideros del pueblo isleño estarán dirigidos hacia la creación de un Estado asociado o la obtención de una autonomía polítco-administrativa”
Contundentes apreciaciones sobre el fallo de La Haya y las pretensiones de Colombia por ignorarlo, hicieron varios académicos del país sudamericano, mismas que podrían resumirse en un llamado a su gobierno para que busque un acercamiento con Nicaragua.
El encuentro estuvo encabezado por integrantes del Consejo Directivo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (UJTL) y contó con la asistencia de decanos y profesores de la UJTL; la presidente del partido Polo Democrático, Clara López; el ex canciller Camilo Reyes; el experto en Derecho Internacional, Carlos Salgar y el abogado constitucionalista isleño Fady Ortiz; quienes hicieron parte del panel principal.
En primer lugar, el profesor de Derecho de la UJTL Alexander Cruz, hizo una exposición del contenido completo de la sentencia de la CIJ para ilustrar a los numerosos asistentes, en su mayoría estudiantes de dicha Alma Mater y la Universidad Militar de Colombia.
Tras presentar el texto de la sentencia y detalles de la manera como Colombia y Nicaragua afrontaron el litigio, el profesor de derecho de la UJTL, Alexander Cruz, aseguró que “la demanda última que se ha instaurado ante la Corte Constitucional colombiana en contra del fallo de La Haya es un exabrupto”.
Por su parte, el abogado y constitucionalista isleño Fady Ortiz Roca, reiteró que “el fallo comprometió seriamente la integridad del archipiélago y violó el derecho a la autodeterminación del pueblo Raizal, al igual que su supervivencia y la posibilidad de una vida digna”.
Indicó que “la defensa de Colombia en La Haya fue inconstitucional porque no mencionó debidamente la existencia del pueblo Raizal y su dependencia alimentaria del mar territorial en juego” ni la existencia de la Reserva de la Biosfera “Seaflower”, más por interés en el petróleo y otros recursos mineros allí presentes que por la población nativa y residente”.
Al término de su intervención, Ortiz Roca reveló que “los pasos venideros del pueblo isleño estarán dirigidos hacia la creación de un Estado asociado o la obtención de una autonomía polítco-administrativa”.
Lecciones para aprender
El profesor de la Universidad Externado de Colombia, Carlos Salgar, dijo que una de las lecciones que debe aprender su país es que no hay adversario pequeño y explicó que “Colombia miró de manera arrogante las pretensiones de Nicaragua”.
Igualmente planteó que deber haber un “no a la diplomacia secreta”. Aunque advirtió que “por lo menos no de manera permanente”. Sobre el particular señaló que “la prudencia no se puede confundir con el secretismo”. Por eso a los colombianos los tomó por sorpresa el fallo de La Haya y su reacción fue de protesta contra el gobierno y la CIJ, indicó.
Al concluir su intervención, el doctor Salgar opinó que “este litigio debió resolverse en el 2001 mediante una negociación con Nicaragua”, y se atrevió augurar que “los recursos de revisión e interpretación que piensa presentar el país ante La Haya no van a tener éxito”.
En el mismo sentido se pronunció el directivo de la UJTL, Antonio Copello Faccini, al señalar que “estamos frente a una sentencia definitiva, por lo que es improbable que los recursos que se piensan utilizar ante La Haya tengan prosperidad”. Y destacó que “propuestas como la del ex presidente Uribe intentan socavar el Derecho Internacional”.
Por su parte, el ex canciller Camilo Reyes consideró que “la culpa del fallo emitido por la CIJ es colectiva”. Y resaltó que “en la defensa realizada ante La Haya Colombia no dio prioridad al mar, sino a la soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos en general”.
Sostuvo que “Colombia siempre creyó que la disputa sólo incluía el área comprendida entre el meridiano 82 y la costa occidental de Nicaragua”. Y a renglón seguido cuestionó duramente el concepto de equidad aplicado por la CIJ para resolver el diferendo, el cual calificó de “sorprendente y desproporcionado”.
Sin embargo, aseguró que el fallo de La Haya tiene sus cosas positivas. Dijo que las más importantes son que “dejó clara la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos” y “la jurisdicción marítima que le corresponde a cada una de ellas”. Por último, opinó que “hay una alta politización del fallo”.
El ex ministro Jaime Pinzón, por su parte, dijo que “el fallo es inaplicable porque creó otros problemas enormes para el país y la región”. Empero, llamó la atención en el sentido de que “lo que queda por hacer es hablar con Nicaragua, y con Honduras”.
Por último, la presidente del partido Polo Democrático Alternativo Clara López, consideró que “una política de Estado es el resultado del consenso entre todos los poderes públicos y esto no ocurrió a la hora de salir a defender a Colombia ante La Haya”. “Podemos pedir la invalidez de la sentencia de la CIJ porque compromete la integralidad de la nación”, dijo la dirigente política.
Los directivos de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, Jaime Pinzón, Alberto Lozano Simonelli y Antonio Copello, aconsejaron que lo mejor es “regresar al espíritu de los tratados suscritos con terceros países, defender los derechos humanos y económicos, y garantizar el entorno ambiental del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”.
Mediante una carta dirigida al primer mandatario y la ministra de Relaciones Exteriores, los académicos nacionales señalan que “Colombia no puede incluir en su legislación interna una sentencia de la Corte Internacional de Justicia que no haya sido el resultado de un acuerdo previo entre las partes”.