Brasil nos ayuda a ver la yuca con otros ojos
La yuca puede ser utilizada hasta en la merienda escolar.
Desarrollar el cultivo de yuca y su transformación, es el objetivo de la cooperación bilateral que inicia el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), con la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (EMBRAPA).
Joselito da Silva Motta, investigador de EMBRAPA, dijo que la colaboración consiste en tres etapas: la primera realizar un diagnóstico sobre el cultivo y uso de la yuca en Nicaragua, luego la capacitación de técnicos del INTA sobre tecnologías para el procesamiento y una tercera, echar a andar una planta para elaborar harina y almidón de este rubro.
«Se ha iniciado con un diagnóstico en las zonas productoras de yuca de Pacífico Sur, Norte y Nueva Guinea, para conocer el desarrollo del cultivo y las condiciones de los productores», dijo el investigador brasileño.
Alto potencial
Joselito da Silva Mota, expresó que el resultado del diagnóstico indica que Nicaragua cuenta con un buen futuro para potencializar el cultivo de yuca a fin de exportarla parafinada a otros países y en el mercado nacional como producto fresco.
«Las condiciones de clima y suelo son favorables y los productores están motivados. La única desventaja es que los suelos están degradados, además de los bajos rendimientos de producción», declaró.
En Brasil, la yuca mejor conocida como mandioca, es utilizada para elaborar varios productos de consumo en las meriendas escolares. La mezclan con otros vegetales como remolacha, o bien cebolla y queso para elevar la calidad nutritiva en la dieta de la población.
Aprender de esta tecnología
«Esta cooperación con Brasil es importante porque desarrollamos capacidades sobre uso y utilización de la yuca, con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria. En la segunda etapa de colaboración, técnicos del INTA recibirán las técnicas desarrolladas en Brasil para uso industrial de la yuca», dijo Elbenes Vega, coordinador del Programa de Manejo Integrado de Cultivos del INTA.
Vega aseguró que en Nicaragua hay regiones donde se siembra más yuca que maíz y se puede procesar en productos de alimentación para boquitas en meriendas escolares, al igual que en Brasil.
El INTA produce y pone a disposición de pequeños productores semilla de yuca biofortificada con alto contenido de Betacaroteno y Vitamina A. Además son de alto rendimiento y pueden llegar a más de cincuenta toneladas por hectárea.
«Con estas tecnologías vamos a darle valor agregado a la yuca. Ahora lo que hacemos es exportarla como materia prima y luego la importamos procesada para consumo. Con este proyecto procesaremos la yuca en diferentes productos», aseveró Vega.
El sitio donde se siembra más yuca para exportación es en Nueva Guinea, donde existen unas veinte mil hectáreas; en León y Masaya otras 4 mil hectáreas más. En todo el país también se siembra para autoconsumo. El rendimiento de producción anda entre las 10 y 18 toneladas por hectárea.
«La yuca que no reúne calidad para exportar se pierde. Si aprendemos estás técnicas podemos aprovecharla para procesar alimentos como la harina», finalizó el especialista del INTA.