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Diez muertos en vuelco de camión

Un conductor ebrio provocó este sábado la muerte de diez personas al dar varias volteretas el camión que conducía a exceso de velocidad en el sector conocido como Caño Luis, en un trecho de la carretera que va de San Carlos a San Miguelito, en Río San Juan.

Era día de pago y más de cuarenta cortadores de naranjas se desplazaban hacia sus comunidades de origen cuando el conductor Elying José Rodríguez Guido se salió del camino con el camión Mercedes Benz, placas 139-045.

Heridos en el volcón dijeron que el pesado vehículo primero se pasó llevando varios postes antes de que el chofer intentara regresarlo sin éxito a la vía. Desde antes que ocurriera la tragedia le habían sentido aliento alcohólico al conductor.

Se conoció que seis personas fallecieron en el lugar del fatal vuelco, tres más en el Hospital “Dr. Luis Felipe Moncada”, de San Carlos, y uno más en el “Lenín Fonseca”, de Managua, hasta donde fueron trasladados los cuatro más graves.

El estado de los tres trasladados a la capital es sumamente grave y se teme por sus vidas. En el nosocomio de San Carlos no existe área de Cuidados Intensivos, lo que dificultó la labor del personal médico.

El pequeño hospital tampoco tiene capacidad para atender los 31 heridos que le llegaron, por lo que la tarde del sábado tuvieron que ser puestos en colchones en el suelo. “Parecía una escena de guerra”, dijo una enfermera.

Familiares del conductor que llegaron hasta el “Dr. Luis Felipe Moncada”, intentaron hacer creíble la versión de que el Mercedes Benz fue impactado por otro camión de mayor tonelaje que lo sacó del camino y lo hizo perder el balance, sin embargo, los sobrevivientes contaron otra historia.

Era tal el estado de embriaguez de Rodríguez Guido, que causó problemas al personal médico que atendía sus heridas pues no se dejaba curar y tiraba fuertes manotazos, según familiares de los otros heridos. El diagnóstico del chofer fue trauma cráneo-encefálico leve.

El accidente ocurrió a eso de las tres de la tarde del sábado y de inmediato el personal médico de San Carlos fue convocado a fin de prestar la mejor atención a los heridos. Las víctimas eran cortadores de naranjas de la empresa “Frutales”.

El conducir en estado de ebriedad es una de las principales causas de muerte en Nicaragua en las carreteras, si no la primera, debido a que en muchos partes de los agentes de Tránsito esta realidad se confunde con “mala maniobra”, que es en realidad la causa secundaria de manejar borracho.

Un reciente estudio presentado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, Ieepp, señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS), achaca en América Latina entre el 20 y el 50% de los accidentes de tránsito ligados al estado de ebriedad, estadística a la que no escapa nuestro país.

Los accidentes de tránsito también representan una fuerte afectación a la economía nacional, pues el estudio asegura que durante el 2011, los nicaragüenses pagaron más de 3 millones de córdobas en concepto de pago de multas por accidentes de tránsito, lo que corresponde a 16,403 casos reportados, señala el informe en nota del semanario La Calle No. 106, que empieza a circular este martes.

“Los accidentes de tránsito representan además de afectación física y emocional un costo económico al país, así lo refleja el Banco Mundial (BM), señalando que el costo económico de los accidentes de tránsito para los países en desarrollo se sitúa entre el 1% del producto interno bruto (PIB).

Las consecuencias generadas por los accidentes de tránsito en Nicaragua –que se incrementaron en 2012 respecto de 2011–, llevaron a la pobreza a las familias dolientes, según el estudio del Ieepp. Aunque para esta organización es difícil cuantificar las pérdidas exactas en las que incurrieron los nicaragüenses.

Sin embargo, para el Ieepp, el que las familias le hagan frente a los costos por atención médica, rehabilitación y honras fúnebres, entre otros gastos, a causa de los accidentes de tránsito, es una pérdida significativa en su presupuesto, y peor aún si se toma en cuenta que la mayoría de lesionados o de fallecidos por accidentes, en el país, para mala fortuna son las personas que sustentan el hogar.

Y es lo que acaba de ocurrir en la tragedia de Río San Juan.

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