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Artritis reumatoide

Dr. Vicente Maltez Montiel, médico internista.

Dr. Vicente Maltez Montiel (*)

Una asidua lectora pregunta: “Tengo 45 años, hace dos meses estoy teniendo fuertes dolores en las rodillas, tobillos y codos. Por las mañanas siento un fuerte entumecimiento de las manos. Qué me recomienda”.

Este cuadro clínico es altamente sospechoso de una artritis reumatoide (AR). La AR es el prototipo de artritis inflamatoria cuya causa es desconocida, pero se han identificado la presencia de mediadores biológicos que producen la respuesta inflamatoria que afecta a muchas articulaciones al mismo tiempo (artritis inflamatoria poliarticular).

Es una artritis crónica deformante de articulaciones y que produce discapacidad debido a la inflamación crónica de las membranas sinoviales que tienen todas las articulaciones (sinovitis crónica) causada por la agresión del sistema inmunológico o de defensa. No se sabe que es lo que desencadena este ataque aunque se han identificado factores genéticos.

De los más cien tipos de reumatismos existentes la AR es la de mayor importancia, afecta al 1% de la población adulta y es tres veces más frecuente en mujeres a partir de los 40-50 años.

El dolor y rigidez de las manos al levantarse que dura más de 60 minutos es característico de de esta enfermedad. Afecta ambas articulaciones, es simétrica: caderas, rodillas, tobillos, pies, codos, articulaciones de la mandíbula, laringe y huesecillos de los oídos.

El colegio de Reumatología de Estados Unidos ha establecido siete criterios diagnósticos, una persona deberá tener al menos cuatro para establecer diagnóstico de AR:

1. Rigidez matutina articular de al menos una hora.
2. Artritis de tres o más áreas articulares simultáneas o tumefacción de tejidos blandos o derrame articular observado por un médico.
3. Artritis de las articulaciones de las manos.
4. Artritis simétrica.
5. Nódulos reumáticos en prominencias óseas.
6. Factor reumatoideo positivo (examen de sangre)
7. Radiografías positivas con alteraciones típicas de AR.

Considero que al menos usted tiene los tres primeros criterios positivos. Le recomiendo que acuda al médico internista para diagnóstico y tratamiento, mientras más pronto mejor.

Existen manifestaciones extra-articulares, entre las que se encuentran:

• Pulmones: puede producir nódulos o “pelotas” de variados tamaño aislados, inflamación del intersticio que es la zona que existe entre las células pulmonares o alveolos, esto genera enfermedad pulmonar intersticial que puede avanzar hacía fibrosis pulmonar, que va a entorpecer la elasticidad pulmonar produciendo dificultades de variada intensidad para respirar.

• El síndrome de Felty es una grave complicación de la AR de larga duración y se ve en aquellos casos de AR positiva (factor reumatoide positivo), disminución de los glóbulos blancos neutrófilos y crecimiento del bazo (esplenomegalia). Produce mayor riesgo de infecciones y puede evolucionar a la muerte del paciente.

• En el ojo pueden presentarse diversas afectaciones como un ojo rojo doloroso que puede adelgazar la esclerótica, son las escleritis que requieren tratamientos intensivos y tópicos.

• Las vasculitis son inflamación de algunos vasos sanguíneos, en especial en la “punta de los dedos” de la manos o falanges distales, donde se dan infartos y hasta gangrenas que obligan a amputaciones.

• Aumento del riesgo cardiovascular: se producen mayores riesgos de complicaciones cardiovasculares como derrames cerebrales e infartos cardíacos.

Diagnóstico de la A.R.

Se realiza en base a los siguientes aspectos:

• Los datos clínicos guiados por los criterios del colegio de reumatología de Estados Unidos.
• Resultados de las pruebas especializadas de sangre.
• Valoraciones de oftalmología y estudios radiológicos.

Tratamiento de la A.R.

Dada la complejidad de esta enfermedad lo recomendable que estos pacientes sean manejados por el médico internista o reumatólogo, quienes en algún momento pueden solicitar la participación de otras especialistas médicos, en especial frente a las complicaciones.

Lo más importante es la atención precoz a fin de salirle al paso al fenómeno destructivo de las articulaciones que conlleva invalidez. Algunos de los medicamentos pueden producir reacciones asociadas o complicaciones, de lo cual deberá advertirse al paciente y sus familiares.

Un primer grupo de fármacos incluyen corticoides, hidroxicloroquina, sulfasalazina, metotrexato, leflunamida.

Un segundo grupo son medicamentos escasos y muy caros entre los que se encuentran etanercepet, infiximab y adalimubab.

Otra posibilidad es la combinación de fármacos de diversos tipos.

La fisioterapia siempre deberá considerarse dentro del tratamiento. Se valoraran cirugías con el ortopedista en aquellos casos en que haya deformidades de la mano y sea necesario sustituir articulaciones como las de cadera o rodilla.

El apoyo emocional del médico, familiares y amigos es sumamente importante por ser una enfermedad incurable y muy dolorosa que afecta la calidad de vida y el estado de ánimo. La depresión suele ser frecuente.

La atención del médico internista contribuye a mejorar la calidad de vida de estas pacientes.

(*) Especialista en Medicina Interna
Calle principal de Altamira # 437, Managua
Teléfonos 22780830 y 22670251
maltezvic@hotmail.co

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