Costa Rica pendiente de la ruta del canal
El gobierno de Costa Rica está a la espera de que Nicaragua revele la ruta por donde pasará el canal interoceánico, para plantear las consultas directas al gobierno de Managua por el uso del lago Cocibolca, dijo el miércoles el canciller del país vecino Enrique Castillo.
El gobierno de Laura Chinchilla no quedó satisfecho con la renuncia a utilizar el río San Juan, y el funcionario tico reiteró las dudas de su gobierno sobre la conveniencia de que nuestro país utilice nuestro lago para construir el canal.
Castillo declaró a la AP que el hecho que Nicaragua descarte el río San Juan para construir su canal, no tranquiliza del todo a las autoridades en San José, pues los cambios que deberá sufrir el Lago de Nicaragua con esta obra, afectarían el cauce del San Juan y de los ríos costarricenses en la zona fronteriza.
«Costa Rica tiene dudas todavía en la medida en que las rutas que quedan como posibles suponen usar el Lago de Nicaragua. Si el lago de Nicaragua se usa, eso supone perjudicar al río San Juan, donde nosotros tenemos derechos de navegación, y supone perjudicar al río Colorado (en el extremo noreste del país)», afirmó Castillo.
El ministro aseguró que su país está a la espera de que Nicaragua defina cuál ruta utilizará para la construcción de este canal, pues esa es una discusión que aún está en desarrollo en el país vecino, y será en ese momento en que se planteen las consultas directas al gobierno de Managua.
Por su parte, el biólogo y experto en evaluación ambiental de la Universidad Nacional de Costa Rica, Freddy Pacheco, dijo a AP que la obra del canal nicaragüense implicará cambios muy grandes en el Lago de Nicaragua, pues se necesita que tenga el doble de su profundidad actual para recibir embarcaciones grandes.
No obstante, Pacheco no considera que los ríos en la zona fronteriza costarricense se vean afectados, pues son estos los que alimentan con sus aguas el río San Juan.
Adujo que la obra es inviable, pues requiere de una movilización de materiales y recursos muy grande, que ha sido criticado por el sector ambientalista en Nicaragua.