¿Cambio de ley o de pensamiento?
Hace poco falleció Evans Ponce, víctima de robo quien por evitar ser estafado se protegió y a cambio de su valentía recibió una puñalada la cual acabó con su vida.
Sus amigos y seres queridos han puesto en marcha una reunión a favor de que se haga justicia, ya que quienes han participado de esta tragedia son menores de edad. La ley dice que los menores de edad quedan libres… No es una ley correcta, tampoco justa para la sociedad.
Me ha sorprendido el gran movimiento que nació a raíz de esto, para mis amigos no era una simple muerte, sino la muerte de un ser querido.
Por un lado me parece correcto el apoyo que han entregado, y que deseen hacer un cambio para mejorar la situación de la nación, pero por otro lado, esto ha sucedido numerosas veces.
Han muerto personas por un tonto reloj a manos de menores de edad, que luego quedan libres… Ese menor de edad luego volvió a matar a un joven por no andar dinero.
No existe el día en que no muera una inocente alma por la delincuencia que nos acompaña a diario. Robar ya no es una necesidad, sino una manera de vida y somos nosotros quienes debemos velar por la sociedad en general.
Muchas veces no ponemos atención a lo que sucede, y nos cerramos en ayudar a los demás… ¿Por qué? Porque no nos afecta a nosotros…
En la misma sociedad no nos apoyamos, hasta que nos sucede algo a nosotros o a un ser querido nos apropiamos y damos cuenta sobre qué cosas debemos cambiar por el bien de todos…
Necesitamos un cambio de actitud, la sociedad es única, pero somos muchos los que formamos parte de esta, no dejemos de prestar atención a los problemas que abrigan las calles de nuestro país, hoy puede ser un familiar tuyo el afectado, mañana puedo ser yo… Cosechemos conciencia y evitemos el egoísmo.
Evans murió y no es grato saber que todo ha llegado a esos extremos. En nombre de él y de las víctimas de la violencia en Nicaragua, trabajemos por mejorar, que Nicaragua solo saldrá adelante partiendo del acto individual de cada quien.
Lo que ocurre es prioridad de todos, nos veamos o no afectados, pero la sociedad es nuestra al igual que sus problemas.