Latinoamérica en ascuas al reducir China su consumo
* Sin embargo, es la especulación con los precios de los commodities que no está demandando la potencia asiática la que debe tenerse en cuenta actualmente
Es sabido que en economía todo lo que sube algún día baja. Y la posibilidad de que el alza en los precios de los commodities (materias primas) generado por la gran demanda china esté llegando a su fin tiene en ascuas a las economías latinoamericanas.
Los commodities representan tres cuartas partes de las exportaciones de las economías de América Latina, según datos del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los bancos centrales de América Latina. Y la última década fue de gran bonanza por el enorme apetito de China por esas materias, según informa Ap.
La economía china, no obstante, comenzó a evidenciar una tendencia a la baja desde finales de 2011, cuando el producto interno bruto (PIB) creció 9,29%, después de alcanzar 10,44% en 2010. La proyección es de 7,75% para 2013, según el FMI.
Metales en crisis
El futuro de los precios de los metales está «atado a lo que ocurra con China que consume más del 40% de todos los metales», según el FMI. «El crecimiento de la demanda china por metales se espera que sea moderado debido a que esa economía se está moviendo hacia los servicios».
Sin embargo, un elemento que se debe tener en cuenta a la hora de analizar lo que pueda ocurrir con los commodities es la participación que tienen las inversiones especulativas en ese mercado.
En otras palabras, el apogeo de sus precios no está atado exclusivamente a la demanda generada por el crecimiento de economías como la china, sino que en buena medida es atizado por la disponibilidad de liquidez de los fondos de inversión, léase: especulación.
Liquidez en grandes mercados
Es tanta la liquidez que tienen los inversionistas por las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), del Banco Central de Inglaterra, Banco Central Europeo y, más recientemente, el Banco de Japón, que parte de los portafolios especulativos están integrados por commodities.
Compran oro, plata, cobre y alimentos como la soya y materias primas como el algodón, entre otros.
En cuanto al cobre, por ejemplo, datos revelados por un informe de la Comisión Chilena del Cobre del Ministerio de Minería (Cochilco), indican que china es responsable del 20% de la demanda mundial del cobre y 40% del cobre chileno.
Boom no es permanente
Es tal la presión en el mercado, ya sea por demanda real o especulativa, que el precio del cobre ha superado más de 10 veces su precio histórico. De 39 centavos de dólar la libra que mostraba como promedio entre 1980 y 2011, pasó a promedios de 3,99 dólares en los últimos 10 años.
Pero no hay razón para que el boom sea permanente. Ya vemos que la economía de China está retrocediendo y la participación de inversionistas en el mercado ya muestra evidencia de retirada.
El precio del cobre ha caído en los últimos seis meses 15,66%. Un día después del anuncio de la FED, en cuanto a que podría reducir este año su política de expansión monetaria, la cotización del cobre en la bolsa de Nueva York retrocedió 2,57% y cerró en 3,03 dólares.
Oro a la baja
Entre tanto el oro, el rey de los commodities, también muestra tendencia a la baja. Entre enero y julio 7 de 2013 el metal precioso cayó 27,3% al cerrar en 1.217,55 dólares.
Una caída continuada y profunda en los precios de las materias primas sería muy peligrosa para las economías de América Latina, que dependen de esas exportaciones. En Argentina, por ejemplo, el 66% de sus exportaciones son commodities, en Brasil 64%, Colombia 77%, Chile 89%, Ecuador 90%, Perú 86%, Venezuela 98% y México 24%. Estas proporciones se basan en las exportaciones al cierre de 2012. En lo corrido de 2013 el comportamiento es similar, pero no hay cifras definitivas disponibles.
Durante la última década, marcada esencialmente por el crecimiento de la economía China con aumentos del PIB superiores al 10% anual, las materias primas han vivido un verdadero auge en sus precios.