Asexuales, la cuarta orientación sexual
Existen pocos estudios científicos dedicados a la asexualidad, y algunos de ellos han llegado de la mano del científico Anthony Bogaert, de la Universidad de Brock (Ontario, Canadá).
Un estudio británico que analizó 18.000 encuestas de personas sobre su vida sexual y donde el 3% de los encuestados respondía que «nunca se había sentido atraído por ninguna otra persona», fue el dato que impulsó a Bogaert a analizar el fenómeno.
También el Kinsey Institute realizó un informe sobre este asunto y concluyó que «los asexuales se caracterizan por un escaso deseo pero no por represión sexual».
Hay diferencias entre la gente que se define como asexual, principalmente referidas a la ausencia de apetito sexual o atracción romántica. Algunos solo experimentan una de las dos, otros las dos y otros ninguna, según Wikipedia.
También existe desacuerdo respecto a cuál de estas configuraciones puede ser descrita genuinamente como asexual. Mientras que algunos creen que las cuatro pueden ser calificadas así, otros creen que para ser asexual se debe carecer de apetito sexual, atracción romántica o ambas.
Algunos asexuales pueden experimentar sensaciones sexuales, pero no tener deseo de actuar sobre ellas, mientras que otros intentan conseguir la descarga sexual mediante el acto sexual o la masturbación.