Rss Feed Tweeter button Facebook button Youtube button
|

Niños con enfermedades de adultos

* Estudio de la Asociación Estadounidense del corazón advierte que niños obesos tienen sus arterias tan dañadas como las de un adulto.

Los menores con sobrepeso u obesos tienen sobre ellos una grave amenaza que crece conforme aumentan de peso y se vuelven más sedentarios. La causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Si no se cambian hábitos alimenticios y se retoma la actividad física, la obesidad puede ser mortal incluso para los niños.

Así lo reveló un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón en el que participaron investigadores de la Universidad de Kansas. Ellos analizaron la arteria que lleva la sangre al cerebro de un grupo de 70 niños, la mayoría obesos con un promedio de edad de 13 años. Los resultados fueron alarmantes.

La directora del estudio, la doctora Geetha Raghueveer, explica que “se descubrió que el estado en que se encontraban sus arterias era más típico de personas de 45 años. Esto lo que indica es que la obesidad infantil debe alertar a los médicos de que un niño puede tener alto riesgo de desarrollar enfermedades del corazón”.

Esta situación es preocupante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, en 2010 el mundo registró 42 millones de niños con sobrepeso, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

En Nicaragua, 6.2% de la población infantil sufre de obesidad. Peor aún, esta organización advirtió en su último informe de estadísticas de salud que 230 mil adultos, entre los 30 y 70 años, murieron en 2008 por problemas cardiovasculares o diabetes. Muchos comenzaron a desarrollar esas enfermedades desde la niñez.

El pediatra endocrinólogo nicaragüense, Enrique Medina, insiste en que “gordito no es lo mismo a sanito. Existe evidencia de que un niño obeso no es sinónimo de sano, pues el sobrepeso en edad temprana no es más que el inicio de una serie de complicaciones importantes para su salud, que se irán incrementando hasta llegar a la edad adulta”.

La mejor forma de saber si sus hijos crecen con el peso promedio recomendado por la OMS es llevar un control de su peso y compararlo con el cuadro adjunto.

Las pruebas de sangre se convierten en aliadas de los expertos y las familias para determinar el estado de las arterias de los niños con sobrepeso. Para muchos podrían parecer sólo números y no los comprendan pero hay tres elementos que todo padre y madre deben manejar:

• Colesterol: es una sustancia suave, parecida a la grasa, que se encuentra en el flujo sanguíneo y en todas las células de su cuerpo. Las grasas saturadas, grasas trans y el colesterol que come pueden elevar su nivel de colesterol en la sangre. Tener demasiado colesterol en su sangre puede llevar a un mayor riesgo de sufrir una enfermedad del corazón o un ataque cerebral.

• Colesterol HDL: es el colesterol «bueno» porque parece disminuir el riesgo de ataque al corazón y al cerebro. Esto significa que, a diferencia de otros niveles de colesterol, mientras más elevado sea el colesterol HDL, mejor. Usted puede elevar su colesterol HDL bajando el peso adicional y siendo más activo físicamente.

• Colesterol LDL: a menudo es llamado «colesterol malo». Suele unirse con grasas y otras sustancias y acumularse en las paredes internas de sus arterias. Las arterias pueden taparse y encogerse.

Si fomenta una alimentación balanceada en sus hijos y los motiva a que realicen actividad física constantemente, los niveles de colesterol “bueno” y “malo” deberían mantenerse dentro de los parámetros saludables para la edad de su hijo.

Archives

Recently Commented