Criminales ticos asesinan y huyen hacia Nicaragua
Según moradores ticos, los delincuentes roban y matan en su país y huyen hacia Nicaragua. En la gráfica, el río San Juan.
* Es una de las excusas del gobierno de Laura Chinchilla para militarizar la frontera con nuestro país, fue el asesinato de un taxista cerca de la línea divisoria entre ambas naciones
El asalto y asesinato de un taxista informal el pasado 24 de julio en San Isidro de Cutris de San Carlos, Alajuela, está sirviendo en Costa Rica como una de las justificaciones para la militarización de la frontera con Nicaragua.
Según el periodista Carlos Hernández, de La Nación, pobladores de la frontera norte de su país aseguran que los delincuentes –no precisan nacionalidad-, cometen fechorías en Costa Rica y luego huyen hacia territorio nicaragüense.
El taxista fallecido respondía al nombre de Nelson Jiménez Zamora, quien luego de ser herido con un puñal logró llegar hasta la casa de Ovidio Salazar, un vecino de la zona, a solicitar ayuda.
Salazar, además de gestionar una ambulancia para que trasladara a la víctima al hospital, donde falleció poco después, avisó por teléfono a la Fuerza Pública de Los Chiles sobre lo sucedido. La respuesta de las autoridades fue que no tenían vehículo para desplazarse al sitio del incidente.
Pobladores de la zona norte, fronteriza con Nicaragua, recordaron que este caso se presentó en un área donde en los últimos meses se han cerrado al menos cuatro puestos policiales por orden del Ministerio de Salud, debido a las malas condiciones sanitarias de los locales.
Para los vecinos, la situación facilita a los delincuentes atacar en suelo tico y luego refugiarse en territorio nicaragüense.
Wálter Arce, poblador de Moravia de Cutris de San Carlos, alertó sobre las muchas limitaciones y carencias que afectan a la Policía cuando tiene que ofrecer una respuesta inmediata.
Entre las dificultades se señaló que hay largos tramos de carreteras donde no existe vigilancia. Los pobladores citaron, por ejemplo, los 25 kilómetros entre San Humberto de Los Chiles y Pocosol de San Carlos.
Una situación similar ocurre entre El Concho y San Isidro de Pocosol, un trayecto de 40 kilómetros, muy cerca de la línea fronteriza y donde –según los pobladores– nunca se observa un oficial de la Fuerza Pública.
Manuel Castro, dirigente comunal de Cutris, dijo que estas mismas inquietudes se las plantearon al ministro de Seguridad, Mario Zamora, durante la visita que hizo a la zona en los primeros días de julio.
Castro añadió que en esa ocasión se le preguntó a Zamora por qué Cutris no tiene una sola patrulla, en un sector de 700 km².
Asimismo, le recordaron el problema de inseguridad que generó el cierre de los puestos de San Isidro de Pocosol, Pavón y San Humberto de Los Chiles, entre otros.
En esa cita, realizada en el salón comunal de Boca Arenal de San Carlos, Zamora aseguró que estaba a la espera de la llegada de una flotilla de nuevos vehículos para asignarle varios a la Policía de Fronteras, lo cual sucedería a muy corto plazo, y con eso se solucionaría el faltante de patrullas en la zona.
Allan Obando, director regional de la Fuerza Pública, dijo que la clausura de los puestos fue una decisión del Ministerio de Salud, y mientras surge una solución al problema, los policías hacen recorridos las 24 horas del día.
“Son más eficaces los policías en las calles que en las delegaciones”, afirmó. Obando señaló que también analizan la posibilidad de alquilar algunos locales para reubicar los puestos cerrados.
Recientemente, durante la celebración de la anexión a Costa Rica del otrora territorio nicaragüense de Nicoya y Guanacaste, la mandataria Laura Chinchilla, quien ha andado eufórica al acercarse el fin de su mandato, anunció desde una hacienda que perteneció al dictador Anastasio Somoza Debayle, que pondrá efectivos militares en la trocha que construyó en la margen derecha del río San Juan.