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Sinfónica de Costa Rica aplaudida en el TNRD

* Artistas del país vecino se van impresionados por la calidad acústica de nuestro Teatro Nacional

Un completo éxito constituyó la presentación en Nicaragua la presentación de la Sinfónica de Costa Rica, que realizó dos presentaciones en el Teatro Nacional Rubén Darío, cuya calidad acústica impresionó a los artistas visitantes.

Tal y como se lo proponían, los músicos costarricenses han funcionado como embajadores de la paz y confirmaron una vez más que no existen mayores diferencias entre los pueblos, amén de las disputas de los políticos por hechos muchas veces magnificados con tal de llevar agua a su molino-

El domingo, la orquesta dio un concierto para el público general, al que acudieron unas 600 personas; mientras que el lunes, 1.300 niños disfrutaron del concierto didáctico de la agrupación tica, señala el diario La Nación.

Ambas citas tuvieron lugar en el Teatro Rubén Darío, en la capital Managua. La noche del martes la orquesta se preparaba para su última cita, esta vez en la iglesia de Jinotepe.

“Para nosotros ha sido muy importante e interesante esta experiencia. El Teatro Rubén Darío es maravilloso, con una acústica impresionante; nos sentimos muy bien y el público respondió de forma positiva. Toda la orquesta está muy entusiasmada con esto”, comentó José Aurelio Castillo, concertino del grupo.

En este periplo por Nicaragua, la Sinfónica tica trajo un repertorio que incluye conocidas obras como la Sinfonía del Nuevo Mundo , de Antonín Dvorak, y piezas costarricenses como Curubandeando , del compositor Vinicio Meza, y Los caminos de la noche, de Eddie Mora, que fueron muy bien recibidas por el público en la ciudad de Managua.

“La obra de de Vinicio Meza está llena de ritmos latinoamericanos y la gente se enfrentó a ella con gran interés. La mía es diferente; con ella, algunos de los espectadores se me acercaron al final del concierto y me dijeron que se habían sentido transportados a esa sensación nocturna que refleja la pieza”, aseguró Eddie Mora, quien en esta ocasión participa también como director invitado.

Sobre su experiencia a la batuta de los ticos, Mora aseguró que una de las cosas que más le ha admirado es la calidad acústica del Teatro Rubén Darío.

“Cuando tengo la oportunidad de presenciar un concierto en un teatro adecuado, me entra una especie de ansiedad porque en Costa Rica ese es un tema por definir. Tener un teatro que ofrezca mejores condiciones hace que todo el mundo mejore, tanto la orquesta, pues tendrá que tener una mayor presencia y precisión de las obras, como el público que mejorará la percepción de las obras musicales, desde las clásicas hasta lo contemporáneo”, enfatizó Mora.

Guillermo Madriz, director del Centro Nacional de la Música, aseguró que este viaje a Nicaragua les ha dejado tan buena impresión que no dudarán en volver próximamente.

“La gente nos ha preguntado por qué nunca habíamos venido y eso es una respuesta muy especial y un reconocimiento a la calidad de la orquesta. En el futuro, quisiéramos volver con otros programas del Centro Nacional de la Música como el Coro Sinfónico o la Orquesta Sinfónica Juvenil, que ya había venido a Nicaragua anteriormente”, concluyó el director.

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