Al Qaeda reconfiguró ruta de la droga
A Nicaragua al parecer le han asignado el papel de montar laboratorios para crear metanfetaminas, poderoso estimulante cuyo precio supera cinco veces al del oro. Endurecimiento de controles en EU contra terrorismo y crimen organizado tras la caída de torres gemelas, amedrentó a colombianos, quienes decidieron venderla a narcos mexicanos.
Los cárteles mexicanos y colombianos de la droga no están disputándose territorios en Centroamérica. A raíz del derrumbe de las torres gemelas del World Trade Center de New York, el gobierno de los Estados Unidos endureció las medidas contra el crimen organizado y el terrorismo, y los sudamericanos decidieron no arriesgarse más.
Es decir, fueron Al Qaeda y Osama Bin Laden los que obligaron a la reconfiguración de todo un tejido de distribución que había costado muchos años y miles de muertos apuntalar. Actualmente hay otra matanza por llegar a ser el “capo de capos”.
Un oficial de la DEA con sede en Newark, Nueva Jersey, dijo a un canal de televisión de Estados Unidos, que los colombianos –que todavía controlan el abastecimiento a otros sitios del mundo- decidieron que era mejor venderle la droga a los mexicanos, que tienen una amplia frontera con los norteamericanos.
Por eso es que actualmente es común que las autoridades apresen en Nicaragua tanto a colombianos como mexicanos. Son socios que hacen aquí algunas de sus transacciones.
La posibilidad de hacer un negocio multimillonario avorazó al crimen organizado azteca, que se volcó en la formación de nuevos cárteles e incluso provocó la escisión de otros ya consolidados. Hay dinero para todos, el asunto es que nadie quiere compartirlo.
Uno de los cárteles que se formó gracias a la decisión de los sudamericanos fue el “Juárez Seven”, desconocido por estos rumbos, sin embargo temido por los mismos agentes de la DEA por su salvajismo. “Son grupos poderosos con métodos horrorosos de supremacía”, dijo el oficial antinarcóticos.
Los de “Juárez Seven” y otros cárteles aztecas han agregado el contrabando masivo hacia Estados Unidos de la forma más pura de metanfetaminas conocida como “Ice”, una droga que la Policía ha incautado en inmensas cantidades en Nicaragua desde hace un par de años.
La razón de traficar el “Ice” es sencilla, según el hombre de la DEA: un gramo vale cinco veces más que la misma cantidad de oro. Y el consumo sigue creciendo en Estados Unidos y otros países.
Eso quizás es lo que convierte a los narcos en los seres más desalmados que pueblan actualmente la Tierra. El de la agencia antinarcóticos gringa confió que últimamente el “Juárez Seven” ha recurrido a poner “cazabobos” en forma de bombas que explotan cuando se hala algún objeto del vehículo que están registrando.
Muchas veces los conductores de los camiones caleteados conocen el sitio donde está el explosivo, pero no dicen nada. “Es que cuando les hacemos un quiebre, algunos mueren en el cártel a manos de los sicarios”, manifestó.
El jefe de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, capitán de navío Róger González, confirmó en mayo pasado que efectivamente el tráfico de drogas en el país lo controlan desde hace seis años los mexicanos.
En cuanto a las anfetaminas, cuyo principio activo la efedrina estuvo presente hasta hace poco en muchos antitusivos, la Policía Nacional ha desmantelado dos laboratorios –uno en Villa El Carmen y otro en Los Robles- e incautado casi cinco millones de pastillas, cada una con valor de entre 25 a 50 dólares, según el mercado de destino.
El 25 de febrero pasado, la jefa de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, alertó sobre lo que a todas luces es un cambio de estrategia del narcotráfico. Tratan de sustituir la cocaína por drogas sintéticas, dijo alarmada tras el quiebre de un laboratorio plantado en una finca ubicada al Occidente de la capital.
Granera dijo entonces que el tipo de laboratorio clandestino de procesamiento de anfetaminas desmantelado en la finca El Papalote, en el municipio de Villa El Carmen, sólo había sido encontrado en México, lo que significa que los cárteles nos han asignado cierto nivel.