¿Chapo Guzmán se mueve entre Nicaragua y Honduras?
* Dos testigos aportaron datos sobre el prófugo jefe del cártel del Pacífico, de México, de quien la Organización de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito señala sus vínculos con Centroamérica
El impacto del llamado cártel del Pacífico en América Central y en específico sus vínculos con un grupo de transportación salvadoreño llamado Los Perrones, fue confirmado por un reporte internacional.
De acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unocd, por sus siglas en inglés), el cártel del Pacífico estableció alianzas con Los Perrones al grado que “(Joaquín) El Chapo Guzmán contrató a Reynerio Flores para traficar cocaína a Guatemala y llevar dinero a Panamá”.
Reynerio Flores es uno de los jefes del grupo salvadoreño y está ahora en prisión, pero su organización existe y de acuerdo con el texto “tiene alianzas con políticos locales y nexos con empresarios”.
El diario La Prensa Gráfica, de El Salvador, consignó que el texto de la Unodc “confirma la información que ha estado circulando en los informes de inteligencia salvadoreños, la cual no ha sido abordada durante años”.
La publicación salvadoreña precisó que hace seis años, un reporte de la Policía Nacional destacó que “informantes hablan de una organización relacionada al narcotráfico, compuesta por una señora de nacionalidad mexicana conocida como La Patrona… En el año 2003 (ella) vino a El Salvador a reunirse en una hacienda en Sonsonate con varios empresarios de oriente; se presentó como jefa de la organización y habló de buscar representantes de la organización aquí en el país”.
Una investigación posterior relató de un grupo de transportistas que movía cocaína desde la frontera de Peñas Blancas, entre Costa Rica y Nicaragua, hasta Guatemala. Ese grupo sería conocido luego como Los Perrones.
Reynerio Flores fue detenido en 2009 en Honduras y condenado a 80 años de prisión, con lo que según la policía su grupo recibió un golpe mortal. Pero un informe de la inteligencia policial, compartido con la agencia antidroga estadunidense (DEA), indicó que para noviembre de 2011 la banda operaba normalmente e incluso se había extendido a Honduras, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.
Esto último lo valida la ONU: “(Los Perrones) están presentes en Honduras, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica a través de compañías de transporte”.
En su informe, UNDOC destaca otra peculiaridad de Los Perrones: uno de sus miembros, Juan María Medrano, llamado Juan Colorado, demostró que “el contrabando aéreo a través de rutas comerciales también ocurría” y tenía ramificaciones en Nueva York y Nueva Jersey.
En el caso de Flores, los dos intentos fallidos de captura fueron truncados por filtraciones desde la Policía, según fiscales que investigaron a Los Perrones. Pero la organización sigue funcionando como si nada.
“Desde Pasaquina (en La Unión, El Salvador) se están movilizando hacia Nicaragua a sostener comunicación con el prófugo Joaquín Archivaldo (sic) Guzmán Loera, ‘el Chapo’ Guzmán, quien según dos informantes se mueve entre Nicaragua y Honduras”, dice el informe salvadoreño, que más adelante agrega datos sobre supuestas reuniones entre “el Chapo” y José Natividad Luna, “Chepa Luna”, otro narcotraficante asociado a Los Perrones, en una casa en el bulevar Morazán de Tegucigalpa. También se consigna otra reunión en un pueblo conocido como La Brea, en el Atlántico hondureño, el 24 de noviembre de 2011.
Cinco meses después de escrito ese informe, el 14 de abril de 2012, el exdirector de la policía salvadoreña, el general Francisco Salinas, aceptaba ante reporteros que sí había indicios de que la banda de oriente se estaba reagrupando.