Costa Rica trata de enemistarnos con Honduras
* Canciller tico en consonancia total con Colombia repite acusación de que Nicaragua es expansionista y advierte a nuestra vecina del norte sobre el presunto peligro que corre
En fiel seguimiento al plan de Colombia para desconocer el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el canciller costarricense, Enrique Castillo, se sumó el lunes a señalar «la política expansionista de Nicaragua» y afirmó que otros países de la región deberían tener cuidado con los pasos del presidente Daniel Ortega.
Al no encontrar asideros jurídicos para rechazar el fallo de La Haya, Colombia intenta convencer a varios países que la decisión de la CIJ les afecta y Costa Rica parecía estar rogando que la nación sudamericana la tomara en cuenta en su cruzada anti nicaragüense.
«Hay varios posibles afectados con la política expansionista de Nicaragua. En realidad todos deberían sentirse afectados, hasta Honduras», manifestó Castillo en rueda de prensa con corresponsales de agencias internacionales.
Costa Rica y Colombia han denunciado que Managua ofrece bloques marinos en el Caribe y el Pacífico para exploración petrolera, ubicados en aguas que ambas naciones consideran propias, lo que el Gobierno nicaragüense ha rechazado.
Para Castillo, la decisión de Nicaragua de trazar una línea en el mar para definir la frontera con Costa Rica fue «unilateral» y nada tuvo que ver un reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que definió los límites entre Colombia y Nicaragua, según la Afp.
«Ese fallo garantizó los derechos de Costa Rica» de que su territorio marítimo no sufriría «merma alguna», enfatizó el canciller.
El Gobierno costarricense propuso a Nicaragua acudir juntos a la ONU para que defina de forma temporal los límites marítimos. Aunque Managua rechazó la posibilidad, Castillo dijo que la oferta sigue abierta.
Los dos países enfrentan una complicada situación diplomática tras denuncias mutuas.
Costa Rica por la ocupación por parte de Nicaragua de una pequeña isla pluvial conocida como Isla Calero o Isla Portillo, y luego Managua denunció afectación en el fronterizo río San Juan por la construcción de una carretera del lado costarricense, a lo que se sumó el anuncio del plan para construir un canal interoceánico que pasaría por el río, lo que luego fue descartado por el Gobierno de Ortega.
«Otras posibles rutas (para el Canal) llegan al Lago de Nicaragua y si tocan el lago difícilmente no se afectará el río», comentó el canciller, quien consideró «muy improbable» que el proyecto se realice.
Aunque admitió que hubo invitaciones nicaragüenses para dialogar, apuntó que fueron rechazadas. «No estamos dispuestos a negociar teniendo la Isla Portillo ocupada (…) en eso somos inflexibles», aseguró el diplomático.