Una nueva realidad y una nueva elite de luz
Albert Einstein: Para resolver un problema hay que estar en un estado mental superior al momento en el que el mismo se originó. Por lo que es casi imposible analizar el fenómeno de la pobreza física, mental y espiritual desde un punto de vista intelectual, socio-económico o político solamente, ya que este no solo es un concepto fundamentalmente relativo, si no que esta enfermedad puede también originarse de diferentes fuentes, manifestarse de muchas maneras y percibirse a través de una variedad de lentes sensoriales. Así que para intentar entender la pobreza es preciso comprender la naturaleza y herencia karmática del hombre en relación a este fenómeno.
¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas? ¿Cuál es el propósito de tu vida? De pronto el eco de la conciencia adormecida te ha inducido a tal cuestionamiento; de pronto estás listo para no solo pasar por la moción de este tiempo terrestre que llamas vida, sino para despertar en conocimiento y conciencia, activando la composición de tu herencia divina de un dios en potencia en tu ADN por medio de la alteración de tus pensamientos.
Es la fuerza en la intención de tus pensamientos que te permite no solo que la energía de tu esencia viaje y se transforme sino que tu realidad y mundo se materialicen. Pues antes de obtener un cuerpo material y corruptible, eres espíritu; y antes de ser espíritu, eres inteligencia, por esta razón la gloria del hombre y por ende de Dios es la fusión de la dualidad de esa esencia divina compuesta de inteligencia, conocimiento, energía y la materia tangible e intangible en un cuerpo incorruptible y perfecto para la inmortalidad del hombre.
Cuando asimilas el hecho de que ‘dios’ es el titulo de los despiertos y ascendidos, y estos en sus diferentes grados de evolución y gloria conforman las huestes celestiales, universales e intergalácticas, llegas a la realización que lo que te inhibe y separa de la luz de tu interior es tu ego. Pues tu ego no solo perturba tu despertar a través de la ejecución errónea de tu libre albedrío, sino también altera la realidad de tu realidad. Lo que quiere decir que si tus pensamientos se materializan en tu realidad; tú eres y tienes lo que piensas y has pensado no solo en esta vida, sino a lo largo de un viaje astral y evolutivo de muchas vidas pre-existentes a tu estado mortal.
Gandhi: Tú debes de ser el cambio que deseas ver en el mundo. Para cambiar el mundo, es preciso cambiar tu mundo. Pues el universo y la eternidad no solo están dentro de ti pero eres tú mismo la melodía vibratoria de tu existencia. En tu esencia divina estás equipado y habilitado para ser el gran compositor, músico y arquitecto de la sinfonía de tu vida, cuya música es la máxima expresión del arte de pensar con sonidos. Estos sonidos contienen las leyes universales que proveen al hombre las coordenadas para asumir la responsabilidad de su destino, de esta forma proyectando desde tu interior tu cielo o tu infierno.
Es preciso comprender que la extrema pobreza genera maldad y la extrema riqueza genera indiferencia, por lo que el pobre necesita aprender a ser humilde y el rico a ser generoso. Si la tierra es un reflejo de los cielos y la música es el idioma universal de los cosmos y por ende de la humanidad; entonces, es a través de la colectividad de las vibraciones, de las intenciones del rico y del pobre que se puede erradicar la pobreza en todas sus formas y manifestaciones para diseñar una nueva realidad y una nueva elite de luz.
Este escrito es propiedad y derechos reservados de su autora, Diana Benavides.