Colombia produce drogas y busca vender armas para combatirlas
* Centroamérica y el Caribe ante la gran ironía de un país que busca erigirse en potencia comerciando barcos de guerra copiados a Europa, fusiles Galil imitación de los israelìes, pistolas y otros pertrechos, gracias a la industria de la cocaína que ellos mismos producen
Colombia intenta erigirse en “potencia solidaria” con Centroamérica y el Caribe, vendiendo armamento militar diverso a los países que enfrentan problemas de narcotráfico proveniente precisamente del país que pretende armar a la región.
En lo que resulta ser la más grande ironía, la nación sudamericana hace planes para vender barcos, lanchas, pistolas, fusiles y visores a nuestra región para el combate a un delito que nos ha llegado desde Colombia en oleadas imparables de cocaína manejada por el más violento de los crímenes organizados.
Pese a que con las armas que dicen venderán a Centroamérica y el Caribe no ha logrado erradicar el flagelo de la droga que atormenta a países de todo el mundo, Colombia asegura que apostará a la seguridad en la mencionada región.
Para lograr sus propósitos, la nación andina que actualmente reta a la Corte Internacional de Justicia en el cumplimiento del fallo en el litigio con Nicaragua, señala que diseñó una estrategia que utiliza la experiencia adquirida en la lucha contra guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, para que el país pueda tener fuentes de ingreso ligadas a la industria militar.
«La exportación del modelo de seguridad colombiano se da en el momento en que naciones como Honduras, El Salvador y Guatemala luchan contra las mafias y el narcotráfico», señaló el diario colombiano El Tiempo.
La semana pasada, el ministro de Defensa de Colombia Juan Carlos Pinzón realizó una gira por Centroamérica y el Caribe, en la que sostuvo catorce encuentros con los jefes de Estado, como primer paso para “la conquista de este mercado”. En estas reuniones quedó definida parte de la estrategia del gobierno con Panamá, República Dominicana, Jamaica y Trinidad y Tobago.
Pinzón considera que esta es una oportunidad para que Colombia pueda emerger como una potencia que sea solidaria con los problemas de seguridad que padecen estos países, vendiendo con éxito los equipos que se han adaptado a su propia región.
Así, informó que sus ejes principales de trabajo serán la asesoría en la implementación de los modelos policial y militar, ventas del sector Defensa y cooperación en seguridad, según la agencia mexicana Notimex.
Colombia cree que hay un ambiente propicio para impulsar la industria militar, ya que ha desarrollado diversas armas como la pistola Córdoba y el fusil Galil, así como lanchas patrulleras de río y un patrullero oceánico.
Una de esas naves, que tiene un costo aproximado de 60 millones de dólares, ya se está negociando con Trinidad y Tobago, y acaba de cerrar un negocio para vender a Brasil lanchas patrulleras de río.
A todas luces se nota que Colombia intenta arrebatar la iniciativa nicaragüense de preparar a los policías de la región en la lucha anti drogas, con la creación del Centro de Capacitación Antidrogas de Centroamérica, que con apoyo de la Federación Rusa será inaugurado en Managua en 2014.