Muerte de Chávez lo más determinante para América Latina en 2013
* Dejó a Venezuela sumida en una “transición incierta” que se tradujo en “inestabilidad política y económica”, al tiempo que “comienza a tener efecto” en un plano regional, señala informe
La muerte de Hugo Chávez y las protestas sociales en Brasil, fueron los dos acontecimientos más determinantes para el continente latinoamericano en 2013, según el último informe del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (Opalc), publicado este viernes.
El estudio precisa que el deceso en marzo del comandante dejó a Venezuela sumida en una “transición incierta” que se tradujo en “inestabilidad política y económica”, al tiempo que “comienza a tener efecto” en un plano regional.
Sin el ex mandatario venezolano, el continente ha perdido “energía y sentido de la provocación”, factores que le permitían avanzar “en materia de regionalismo”, consideró el observatorio de la universidad parisiense Sciences Po publicado este viernes.
Durante la década del 2000, Brasil se vio obligado en multitud de ocasiones a oponerse y moderar el activismo chavista, lo que se tradujo en “la creación, desarrollo y pragmatismo de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)”, según la Opalc.
“Sin Chávez y con una agenda de política interior complicada, Brasil puede considerar su hegemonía como lograda“, agrega.
Los autores del informe también destacan las “grandes dificultades” a las que ya se ha enfrentado Nicolás Maduro, sucesor designado por Chávez y ganador de los comicios presidenciales en abril del año pasado, para “preservar” la unidad en su propio partido y detener la pérdida de simpatizantes.
“Si (Maduro) no obtiene resultados tangibles” en la lucha contra “la inseguridad, la inflación y las penurias alimentarias”, Venezuela se enfrentará a un aumento de la crispación social y de las movilizaciones, arroja el informe.
En Brasil, la subida del billete de metro y autobús el pasado junio desató en Sao Paulo una serie de manifestaciones cuya “represión violenta” por parte de las autoridades provocó, según recoge el informe, la “radicalización” y “extensión” de las mismas a lo largo del país.
La ola de protestas hizo que la presidenta, Dilma Rouseff, anunciara “una reforma política (…) juzgada como poco creíble” por la población, de acuerdo con la Opalc.
Los brasileños añadieron al malestar “los casos de corrupción” y el “encarecimiento” de la vida de “la clase media”, recordó el observatorio en su estudio, que relaciona el descontento social con la falta de ventajas reales entre los ciudadanos pese al progreso que vive el país.
La Opalc también pone el acento en las protestas, menos acusadas, que tuvieron lugar en Perú o Chile, países que “han experimentado las tasas más altas de crecimiento del continente en los últimos años”.
De Colombia, el informe destaca la “importancia” de las negociaciones entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno, que han creado más expectativas que nunca, al tiempo que sugiere prudencia puesto que los últimos 30 años se han sucedido seis intentos fallidos de alcanzar la paz.
El ejercicio 2013 en América Latina también ha estado marcado “por el fin del ‘boom’ en la exportación de materias primas”, sustituidas como motor del crecimiento económico de la región por el consumo interno.
Por último, la Opalc advierte del riesgo de que América Latina quede atrapada “de forma duradera” en un modelo económico que no le permita competir con los productos de bajo coste de los países más pobres ni con los de “alto valor tecnológico” de los ricos.