Bajamos dos peldaños en ranking de Ministros de Hacienda
* Iván Acosta ocupa el sitial 14 después de estar en el 12, no obstante, le reconocen valiosos méritos para su país
El ministro de Hacienda de Nicaragua, Iván Acosta, ocupó el lugar 14 entre los funcionarios de esa cartera en América Latina durante 2013, en una escala donde el sitial de honor le correspondió a Luis Videgaray, de México. En la valoración de 2012 quedó en la posición 12, por lo que descendió dos peldaños.
El ranking de la publicación América Economía se basa en el uso de una metodología que contempla una serie de encuestas y otras herramientas de extracción de datos para un universo de empresarios, ejecutivos, líderes de opinión y periodistas de toda la región.
Año tras año AméricaEconomía Intelligence mide la gestión de estas autoridades, buscando separar las simpatías o antipatías personales, para comprender sus fortalezas y debilidades, en contextos tanto globales como internos. Para ello se usa una metodología que contempla una serie de encuestas y otras herramientas de extracción de datos para un universo de empresarios, ejecutivos, líderes de opinión y periodistas de toda la región.
En el caso de Luis Videgaray, muchos en América Latina lo saludan más por lo que está dispuesto a hacer que por lo que ha hecho: reformas históricas en los sectores petrolero y energético de México… ¿El riesgo? Sí, tal como pasó con el Nobel de la Paz a Obama, que el querer no se cristalice en hechos.
En referencia al nicaragüense Iván Acosta, América Economía señala que alejado de doctrinas rígidas, logró que Nicaragua fuese el primer país en firmar el acuerdo de asociación entre Centroamérica y la Unión Europea.
Luego, su política monetaria conservadora y una reforma fiscal lograron bajar la inflación; también ha logrado dinamizar parcialmente el sector exportador (US$ 4.600 millones), con US$ 2.100 millones aportados por las zonas francas.
Parte del crecimiento esperado de un 4,5% a 5% para el 2014 se debe a la expectativa de aumento de las remesas de los emigrados, las que en 2013 ascendieron a US$ 1.100 millones. Pero la deuda nicaragüense llega al 68% del PIB y el déficit de cuenta corriente fomenta la fragilidad, según la publicación.