Hay “costos altísimos” por incumplir fallos de La Haya

* Expertos analizan lo que podría ocurrir tras sentencia ante litigio entre Perú y Chile y señalan que Colombia está dando pasos para reconocer el triunfo de Nicaragua

En el escenario internacional hay «costos altísimos» que se deben asumir por incumplir una sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, por lo que es poco probable que no se acate el veredicto del tribunal de las Naciones Unidas.

Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó en el programa Conversatorio, de TV Andina, que el jueves abordó el tema El fallo histórico de La Haya. Un análisis sobre sus alcances en las relaciones futuras del Perú y Chile, ad portas de la lectura del veredicto, programado para este lunes 27, según publica el diario El Peruano.

Situaciones

Óscar Vidarte Arévalo, analista internacional y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), consideró que son dos situaciones diferentes de vínculos diplomáticos y comerciales las ocurridas en el caso de Colombia-Nicaragua y la de Perú-Chile, que hace prever, por varias razones, que el vecino del sur no asumirá una posición como la de Bogotá.

En primer lugar, explicó, la relación entre el Perú y Chile es mucho más estrecha. «Estamos hablando de dos países mucho más simétricos que Colombia y Nicaragua, claramente un país mucho más grande y otro más pequeño, con vínculos mucho más débiles.»

«En los últimos años, entre Lima y Santiago hubo un intercambio mucho más profundo, y en múltiples ocasiones, a nivel de presidentes y ministros, se aseguró que la sentencia final se respetará».

Nicaragua solo pudo sacarle una declaración al expresidente colombiano Álvaro Uribe, en un foro internacional, sobre el cumplimiento de la sentencia de su diferendo limítrofe que se ventiló en la CIJ, recordó. «De ahí no hubo mayores acercamientos ni declaraciones ni reconocimientos de fallo».

Vidarte manifestó que Colombia y Nicaragua tampoco trabajaron una agenda. «El último año, posfase oral, en el Perú y Chile hubo una agenda muy importante, no solo en los ámbitos de Ejecutivos o Cancillerías, sino también entre otros órganos públicos, Legislativos, Fuerzas Armadas, sector privado, medios de comunicación, estudiantes, universidades, académicos».

«Hay una agenda muy interesante y rica que se ha trabajado de cara a lo que puede ser el escenario pos-Haya, entendiéndose la sentencia como un punto final de cara a lo que debe ser el inicio de una relación ya sin problemas limítrofes. Eso es muy importante. Entre Colombia y Nicaragua no la hubo».

Sanción

El catedrático de la PUCP explicó que el derecho internacional tiene un problema y es la sanción. Al no existir un órgano que centralice la coerción en el sistema internacional, es muy complicado castigar, pero existen costos, que significan incumplir un fallo, refirió.

«Son altísimos. Por ejemplo, cuáles serían los costos para Santiago de incumplir el veredicto y que se fracture la relación peruano-chilena; cuáles serían las consecuencias sobre los otros dos miembros de la Alianza del Pacífico [Colombia y México]. Incluyamos también a Estados Unidos, que es un promotor de la alianza.»

Para Vidarte, entonces, Chile no entraría en un canal como el de Colombia, «aunque esto no implica que en el vecino del sur no se dé un debate importante que durante un tiempo cree una situación algo compleja».

El ex comandante general del Ejército general EP (r) Otto Guibovich sostuvo que el tema de Colombia no es el mejor ejemplo en estas circunstancias, por lo que no deberíamos esperar que se repita en el diferendo marítimo con Chile.

«Colombia no ha dicho que no va a acatar el veredicto. Bogotá está caminando en círculos para llegar al mismo punto. Tarde o temprano va a reconocerlo. Está rumbo a eso», manifestó el militar retirado en el programa Conversatorio.

Confianza

Otro invitado, Carlos González, gerente de Estudios Económicos de la Asociación de Exportadores (Adex), reveló que los empresarios confían en que no habrán mayores impactos en el quehacer económico tras la lectura de la sentencia.

Reseñó que en los últimos tres años las exportaciones del Perú a Chile casi se triplicaron, pues pasaron de 700 millones a 2,000 millones de dólares. Las importaciones crecieron en una proporción similar, anotó.

«Es decir, el comercio se intensificó entre el Perú y Chile. Por ejemplo, en el sector servicios se ve también un flujo intenso de chilenos que viajan a Tacna para someterse a consultas médicas.»

Otro aspecto a destacar es que todo este proceso de negociaciones de la Alianza del Pacífico se llevó a cabo en paralelo al proceso de La Haya. «En ningún momento se percibió algún tipo de perturbación en ese proceso.»

Integración irreversible

La integración entre el Perú y Chile es irreversible, sostuvo Carlos González, de Adex, quien destacó que a pocos días de haberse dictado el fallo de la CIJ, se firme el acuerdo sobre la Alianza del Pacífico, que integran además Colombia y México.

«La iniciativa se lanzó en 2010 y es importante señalar que pocos días después de conocerse la sentencia, el 10 de febrero, se esté firmando en Cartagena el acuerdo de la Alianza del Pacífico. Y hasta ahora hay 22 países que solicitaron ser parte [de este grupo].»

González sostuvo también que un escenario posfallo de La Haya entre el empresariado del Perú y Chile significa una estrategia de suma de esfuerzos de cara al mercado internacional.

«Una primera señal ya se dio entre una empresa peruana y otra chilena del sector agrícola, que están gestionando juntas el desarrollo de sus productos en Asia. Esto nos da una línea por dónde van trascendiendo las relaciones económicas y comerciales.»

Será muy importante, afirmó, diseñar y configurar las cadenas productivas regionales. «Es tratar de sumar lo más fuerte de cada país para que un producto final llegue en mejores condiciones para penetrar en mercados como el europeo, estadounidense o asiático. Ese esfuerzo nos va a integrar muchísimo más.»

Reacciones

“Las relaciones castrenses entre el Perú y Chile son muy buenas. Tenemos reuniones anuales de Estado Mayor, de las Marinas, de Inteligencia, de los comandos conjuntos. Entre las fuerzas militares de Tacna y Arica hay reuniones dos o tres veces al año. Existe un diálogo permanente.”

“Un aspecto a destacar es la seriedad con la que Torre Tagle llevó el proceso. Muchos esperaban, especialmente en Chile, un posición peruana revanchista, confrontacional, pero hemos visto una construcción jurídica muy coherente, que además permitió una fase oral bastante adecuada.”
Óscar Vidarte Arévalo
Docente de la PUCP