A 55 años del fallecimiento del gran poeta Salomón de la Selva
Dr. Vicente Maltez Montiel (*)
Aunque Salomón de la Selva nació en León de Nicaragua un 20 de marzo de 1893, de padres nicaragüenses, fue llamado “un extranjero en su propia tierra”, según lo afirma el gran poeta e historiador de la literatura nacional doctor Julio Valle Castillo, en el tomo I de su obra “El siglo de la poesía en Nicaragua”. (Colección Cultural de Centro América, Managua, 2005).
Se le atribuye ser el primer poeta vanguardista que realiza poesía vanguardista en nuestra Mesoamérica cultural y abre una nueva etapa del quehacer poético después que en los primeros treinta años del siglo XX, la poesía queda con una preñez prolongada del influjo dariano, “de un rubendarismo mimético, modernismo manido”, dice el estudioso Valle-Castillo.
En 1917, encontrándose en los Estados Unidos y ante la presencia de Teodoro Roosevelt, Salomón de la Selva condena la política intervencionista e imperialista yanqui.
Consecuente con sus principios, se enlista como soldado inglés y participa en los últimos combates de la primera guerra mundial en septiembre-noviembre de 1918.
Desde 1922 Salomón se ubica “por derecho propio entre las cabezas de la moderna poética hispanoamericana”, en especial con su primer poemario en español titulado “El Soldado Desconocido”. Fue un poeta que escribió y publicó en inglés y español y tradujo poemas de Rubén Darío.
Cuando vivió en nuestro país (1925-1929) su poesía “no tenía incidencia ninguna” (J. Valle) ya que era “poeta modernista, vanguardista con naturalidad” por lo que decidió asumir militancia sindicalista y respaldar la lucha del general Sandino y el anti-intervencionismo extranjero.
En 1929 fue expulsado de Nicaragua por haber desarrollado una campaña propagandística a favor del General de Hombres Libres A.C. Sandino, siendo su destino Costa Rica porque no recibió el beneficio del asilo político en otros países.
A partir de 1935 fijó su residencia en México donde recibió el homenaje de la Academia Mexicana de la Lengua. Fue poeta, periodista, traductor, narrador, novelista, cuentista y ante todo un patriota revolucionario e internacionalista.
Un verdadero adelantado de su tiempo y no es cierto que debamos verlo como “un solitario vanguardista”, sino como un gigante sembrador de las raíces de nuestra cultura y espiritualidad nacional. Falleció en París, el 5 de febrero de 1959.
En los años ochenta fui médico militar en las filas del Ejército Popular Sandinista y durante dos años atendí todo tipo de heridas de guerra, por ello siento una gran tristeza cuando escucho que desde diferentes tribunas, algunas supuestamente sagradas como los púlpitos, se llama a la guerra en nuestro país.
Recordemos siempre el poema “HERIDOS” DE SALOMON DE LA SELVA que dice así:
HERIDOS
He visto a los heridos:
¡Qué horribles son los trapos manchados de sangre!
Y los hombres que se quejan mucho;
y los que se quejan poco;
y los que ya han dejado de quejarse!
Y las bocas retorcidas de dolor;
y los dientes aferrados;
y aquel muchacho loco que se ha mordido la lengua
y la lleva de fuera, morada, como si lo hubieran ahorcado!
(*) Especialista en medicina interna y farmacéutico.
Autor del libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”.
Clínica médica en calle principal de Altamira, frente a la CECA.
Teléfonos: 22780830 y 22670251.