Un salto de fe en nombre del amor…
Diana Benavides
El amor es el tema con mayor cobertura en la historia de la humanidad; por lo que para toda persona dispuesta a realizar un salto de fe en nombre del amor, le aguardan maravillosos momentos de placer y dolor, como también grandes y pequeños milagros que presenciar y de los cuales ser partícipe. Vivir con miedo y no tener miedo es la prueba final de la madurez; sin suprimir los sentimientos, ni ser cautivo de los mismos, mas procurar entenderlos, es arte.
Soplo de aire fresco son las emociones genuinas y profundos deseos del ser que anhela darle a su corazón la voz que hasta ahora no ha sabido articular y por ende ignora. Por seguro la confianza y la honestidad son cualidades esenciales en los cimientos del amor, pues siempre la distancia más corta entre dos corazones son las palabras directas.
Mágico es el sentimiento que todo es posible cuando se ama, con la certeza de lo que se quiere y cómo hacerlo realidad. Y en el proceso de concretar sueños la razón dibuja un fiel esquema de su jornada, mientras el corazón deslumbra en el horizonte la eternidad de un amor que se forja y vive día con día.
Siempre es dulce la recompensa de la felicidad después de un tiempo de desafíos y oscuridad para el que ama; quien con más fuerza procede a recorrer el sendero de la vida portando la eterna antorcha del amor. Y sin miedo a escuchar los susurros de la voz de su corazón… probándole al universo en cada amanecer que es merecedor de tal galardón… el corazón que ama, emprende la ruta de sus sueños en un salto de fe en nombre del amor.
Este escrito es propiedad y derechos reservados de su autora, Diana Benavides.