Las etnias de México
Rubén Aguilar Valenzuela
* En los próximos 30 o 40 años, 14 grupos etnolingüísticos dejarán de existir y con ello el país habrá perdido de manera irreparable parte de su riqueza cultural y de su historia.
De los 112.3 millones de mexicanos hay 15.7 millones que se consideran indígenas, pero de ellos sólo 6.6 millones habla una lengua distinta al español, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
En el país, a más del español, existen 11 familias lingüísticas, 68 grupos etnolingüísticos y 364 variantes de las distintas lenguas, según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
De acuerdo a la CDI en la actualidad 23 de los grupos etnolingüísticos se encuentran en “extinción acelerada” y 15 en “extinción lenta”. Hay 14 de esos que ya están en vías de desaparecer.
Las etnias que están en ese punto son: los kumiai, que viven en Baja California, que son 851; los k´iche, que viven en Chiapas, Campeche y Quintana Roo, que son 699; los kickapoo, que viven en Coahuila, que son 552; los ixcateco, que viven en Oaxaca y Veracruz, que son 462; los pápago que viven en Sonora y Baja California, que son 426; los paipái, que viven en Baja California, que son 426.
Los qato´k, que viven en Chiapas, que son 361; los cucapá, que viven en Baja California y Sonora, que son 353; los kaqchikel, que viven en Chiapas y Campeche y Quintana Roo, que son 297; los ixil, que viven en Campeche y Quintana Roo, que son 240; losteko, que viven en Chiapas, que son 149; los kiliwa, que viven en Baja California, que son 148; los oluteco, que viven en Veracruz, que son 142; los ayapaneco, que viven en Tabasco, que son 57.
Los integrantes de estos grupos, por decenas o de manera individual, se dispersan en las distintas entidades del país en la búsqueda de trabajo, aunque la mayoría de ellos se encuentra en los lugares de origen. Esta dispersión contribuye a que se acelere la desaparición del grupo etnolingüístico al que se pertenece.
En los próximos 30 ó 40 años estos 14 grupos etnoligüísticos dejaran de existir y con ello el país habrá perdido de manera irreparable parte de su riqueza cultural y de su historia.
Los gobiernos estatales que tienen poblaciones indígenas, que son 27 de los 32, y el gobierno federal, tienen que trabajar de manera conjunta para ayudar a que los grupos etnoligüísticos que habitan en ellos puedan seguir existiendo y con ellos la riqueza de su lengua y cultura. El reto es muy difícil, pero hay que intentarlo.