Tres tipos de países fuera del Pacto de Bogotá
* Reacción de Colombia frente al fallo fue “emocional” señala experto y advierte que esa nación ha perdido mucha credibilidad y prestigio internacional
Camila Díaz (*)
El Pacto de Bogotá está conformado por la mayoría de los Estados en América, sin embargo, las condiciones de las firmas es la principal diferencia entre los países que lo suscribieron en 1948. Si bien, Chile no ratificó el pacto de inmediato, en 1974 el Congreso Nacional lo integró en las leyes del país.
Sin embargo, no todos los países están en la misma condición de firmantes en el Tratado Americano, Nicolás del Valle, director general del Centro de Análisis e Investigación Política (CAIP), explica que existen tres tipos de países en este acuerdo.
Uno de ellos, son los Estados que nunca lo pasaron por sus normativas internas y solamente se consideran parte por una imagen internacional, así lo explica Nicolás del Valle, «hay países que firman el acuerdo, pero no lo ratifican, ejemplo de eso es Estados Unidos, esto es parte de políticas exteriores nacionales, es decir, ellos no tienen ningún problema contra el Pacto y lo firman. No lo ratifican para que no tenga efectos internos y obligaciones al Estado respecto a la política exterior».
Entre los países que se encuentran en esta categoría esta Estados Unidos, Argentina y Venezuela, que establecieron sus políticas internas por sobre los conflictos internacionales en el continente, decisión que fue tomada en 1948 cuando se reunieron en la IX Conferencia Panamericana en Colombia, «Argentina tomó la decisión política en su minuto, no fue en base a una coyuntura, hizo la reflexión e hizo la prospectiva de lo que podía pasar» antes de comprometer la políticas nacionales, explica la directora del Magister en Políticas Sociales de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (Arcis), Francisca Quiroga.
El segundo tipo de países en el continente son aquellos que no forman parte oficialmente del Pacto, «hay otros países que no sólo no lo ratifican, sino que tampoco lo firman, primero, en general son países muy pequeños que están a la órbita de otros países», añade del Valle, esto por sus limitadas posibilidades de decidir sobre sus políticas limítrofes, son Estados que «responden sus políticas exteriores a intereses nacionales externos por ejemplo Cuba respecto de Estados Unidos, igual que República Dominicana», el tercer país en esta categoría es Guatemala.
Finalmente están aquellos países que no se mantienen el Pacto a pesar de haberlo firmado y ratificado, el gran ejemplo de esta categoría es Colombia, en noviembre de 2012 se retiró del Pacto de Bogotá.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en ese momento declaró «en el día de ayer (27 de noviembre de 2012) Colombia denunció al Pacto de Bogotá. El aviso correspondiente fue entregado al secretario general de la Organización de los Estados Americanos», cuestionando el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda con Nicaragua respecto a la soberanía marítima. Finalmente sentenció que «la decisión que he tomado obedece a un principio fundamental: los límites entre los Estados deben ser fijados por los propios Estados».
Quiroga explica los problemas de retirarse de la forma en que lo hizo Colombia hace más de un año y desdecir la decisión tomada al ratificar el pacto, es algo que en «su minuto no lo hizo y después de un ejercicio que el país se debe someter a una decisión vinculante que no le gusta en uno de los componentes que tiene esa decisión, es una decisión más emocional».
De la misma forma lo confirma del Valle, «Colombia que ha sido un país que ha tenido una postura muy parecida a la chilena, también de una tradición de respeto al derecho internacional y también la política exterior multilateral, el momento en que sale del Pacto pierde mucha credibilidad y prestigio internacional, porque demuestra que es un Estado que no está dispuesto a sostener las promesas, incluso luego de años y años de sostener las mismas posturas».
EN CHILE
Si el país se retira del Pacto de Bogotá, quedará en una condición muy similar a la colombiana, como lo señala el director del CAIP, se «pierde credibilidad, y por lo tanto, cuando hay perdida de confianza, eso no solamente es perdida de confianza en temas diplomáticos, militares, políticos», esta condición afecta en todos los aspectos. Sin embargo, «ningún país va a perder su completa credibilidad por un movimiento como este, pero si Chile sale del Pacto la prensa de los países vecinos va a funcionar en torno a esta coyuntura especial».
Así también lo afirma Francisca Quiroga, «Chile y Colombia quedarían en igualdad de condiciones, pero eso no es un elemento que les permita mejorar su relación con sus vecinos, ni menos ejercer liderazgo», señala que hay muchas otras estrategias que se deben considerar, «Chile tiene que moverse y reconocerse y además establecer acciones para anticiparse a los conflictos y no solo reaccionar y responder cuando llegamos a estos escenarios».
La creación de una política de estado, pensada de manera transversal, porque ambos investigadores políticos señalan que los arbitrajes sugeridos tampoco presentan la mejor solución para el país, ya que «Chile ha intentado resolver los problemas de manera bilateral con Perú y Bolivia, pero no se ha podido, entonces como esta vía no ha servido, se apela a un pacto de corte regional para dirimir el conflicto» puntualiza del Valle.
(*) La Tercera.