Arte contra la miseria humana
* Niñas violadas a las que se les prohíbe abortar en Nicaragua; gente asesinada y hecha pasar como guerrillera para cobrar recompensas en Colombia…
E. Vasconcellos
Abróchense los cinturones. El cielo está despejado pero podrían experimentar turbulencias durante el vuelo. Sacudidas interiores mientras viajan a países como Marruecos, Colombia y Nicaragua. Pueden elegir ventanilla o pasillo, dependiendo de cómo quieran ver el mundo desde sus asientos occidentales.
Pueden dejarse cautivar por la imagen oficial, la de las grandes cifras y las agencias de viajes. O quizá prefieran dejar la cámara en la maleta y preguntarse cuántos pesos vale una vida, quién y cómo recoge las fresas que usted come y dónde están prohibidos los abortos incluso en casos de violación.
La travesía arranca en España con una cifra: desde 2011, el presupuesto destinado a la cooperación internacional se ha reducido más del 70%. En 2014, la Ayuda Oficial al Desarrollo será de 1.815 millones de euros, el 0,17% del PIB. La cifra está lejos del 0,7% siempre prometido y nunca concedido, y nos devuelve de golpe a 1990, año en el que aportábamos cantidades similares.
Marruecos y Nicaragua son dos de los principales receptores de ayudas procedentes de España, y los primeros destinos de un viaje organizado por Oxfam Intermón y la galerista Blanca Soto. Juntos han puesto en marcha ‘cuestionARTE’, un proyecto cuyo objetivo es recuperar el respaldo social y político a la cooperación internacional.
Para ello, un grupo de creadores ha viajado a estos países y ha plasmado su experiencia en una serie de obras que ahora se exponen en Madrid. La muestra, en la que también participan artistas que pronto visitarán Mauritania, Burundi o Filipinas, está dentro del programa de las ferias JUSTMAD5 y ART MADRID’ 14.
Arte que agita conciencias
Los ilustradores Cristina Durán y Miguel Ángel Giner (laGRUA) narran a través de cómics y cuadernos de viaje la labor de varias organizaciones de mujeres en Nicaragua. Grupos que luchan por sus derechos laborales y sexuales (en 2008 se aprobó la prohibición total del aborto). Sus viñetas reflejan cómo muchas niñas, tras ser violadas y rechazadas por sus familias, han salido adelante gracias a estas asociaciones.
Otros creadores han abordado la situación laboral de las mujeres en las maquilas de Nicaragua y los campos de fresas de Marruecos. El apoyo jurídico y educativo que obtienen gracias a la cooperación es imprescindible «para que logren el empoderamiento a través del conocimiento», señala el artista Pablo San José.
Manuel Barbero viajó a Colombia, que desde 2005 ofrece recompensas oficiales por entregar a guerrilleros vivos o muertos. «Lo que generó esta normativa fueron trapicheos: secuestraban a una persona, la desplazaban, indocumentaban, asesinaban y vestían con un traje de la guerrilla para cobrar la recompensa», explica el artista.
Las ‘Madres de Soacha’ luchan por esclarecer los llamados ‘falsos positivos’: casos de civiles inocentes que han muerto por un puñado de pesos. Como muchos de sus hijos. Con su obra ‘Menú Humano’, Barbero reflexiona sobre esta «carnicería» y sobre el precio de la vida en un país democrático.
Pobreza, dentro y fuera de España
La iniciativa forma parte de otra más amplia, ‘Más y Mejor Ayuda’, que pone el foco sobre los recortes que ha sufrido la cooperación. Una reducción de fondos que se suma a la de Educación, Sanidad, Cultura… Según el último Eurobarómetro, el 19% de los españoles opina que las ayudas al desarrollo deberían seguir bajando «porque no podemos permitírnoslo». Si hay pobreza en España, ¿por qué preocuparse de la que está fuera?
«Tenemos que verla como un problema global: el rostro humano que hay detrás es igual se encuentre donde se encuentre», señala Zinnia Quirós, responsable del proyecto. «La prioridad del dinero público tendría que ser acabar con la pobreza, esté donde esté. La cuestión no es ‘para ellos’ o ‘para nosotros’», señala. La portavoz denuncia que algunas organizaciones están empleando este discurso, el de ‘los españoles primero’, para conseguir financiación.
Aunque no lo parezca, «el contexto actual es una gran oportunidad» para recabar el apoyo de los ciudadanos, sostiene Quirós. «Ahora la gente sabe que sí que hay dinero público (está en los paraísos fiscales, en la corrupción), y que gastarlo en una u otra cosa es cuestión de prioridades y voluntad política».
La crisis no sirve de excusa, dice: «Uno no deja de ser solidario de un día para otro. La cooperación no tiene que ser una política de dar ‘lo que te sobra’, debe ser una política integral: tenemos que pensar qué mundo queremos como sociedad española y qué hacer para conseguirlo».