Se fue “Poloncho” de la Upoli
* Gloria del deporte nacional y destacado educador de varias disciplinas deportivas
El licenciado Apolonio Palacios Torres, conocido cariñosamente como “Poloncho”, gloria del deporte nacional en la rama de baloncesto, luego de 38 años de laborar en la UPOLI como Director de Deportes, se retira con esta expresión: “Cuando alguien diga, ‘se fue Apolonio’… no es cierto, ya que la UPOLI lo crió, educó, moldeó e hizo de él un personaje importante a nivel nacional”.
En un Acto de Acción de Gracias al Señor, las autoridades le rindieron un agradecimiento al Lic. Apolonio Palacios, por haber aportado a la UPOLI sus conocimientos en la administración deportiva y en la preparación de los diferentes atletas de la Universidad a lo largo de estas cuatro décadas de labor.
“Yo no hubiese ingresado al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense en el año 2003 si no hubiese sido Director de Deportes de esta institución. No hubiese sido Vicepresidente de la Federación Deportiva Universitaria, FDUN, y no habría conocido 18 países como Delegado Deportivo”, comentó el Lic. Palacios.
Subrayó que a lo largo de su vida laboral en la UPOLI, tuvo el privilegio de trabajar con los diferentes rectores: el Dr. Norberto Herrera, Dr. Sergio Denis García, Ing. Emerson Pérez Sandoval y la Dra. Lidya Ruth Zamora, quienes le confiaron la formación deportiva de los universitarios.
Destacó que hoy la UPOLI se acerca a medio siglo de formar profesionales de éxito: “Ha sobrevivido la UPOLI a todas las dificultades, sin embargo, ha sabido salir adelante porque este es un proyecto de mi Señor Jesús. Me voy, es la ley de la vida, pero me voy con la frente en alto. Trabajé con lealtad, con mucho amor y actitud”, dijo.
Agradeció al Patronato y a la rectora Lidya Ruth Zamora PhD., por haberle otorgado una pensión vitalicia, asimismo a los trabajadores de Intendencia, a los guardas de Seguridad, a los conductores, “gente que hace un trabajo invisible que sostiene a esta Institución, y gracias a todos aquellos que en dependencias superiores siempre me brindaron su apoyo” dijo.
También agradeció a los entrenadores deportivos, “ellos son mis hermanos. Gracias al Lic. Douglas Prado, porque me firmaba en forma rápida todas las gestiones deportivas que le solicitaba, y que me hizo conocer a Cristo. Todos ustedes estarán siempre en mi mente y mi corazón”.