Tenemos “indigencia educativa”
En América Latina el 40% de los estudiantes está por debajo de la indigencia educativa, un 60% logra ser pobre educativo y solo uno termina la universidad, de acuerdo con un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, según la publicación dominicana 7dias.com.
Marcelo Cabrol, economista chileno jefe de la División de Educación del organismo internacional ofreció los datos de un estudio que señala que el individuo debe alcanzar una escolaridad mínima de doce años para no ser un pobre educativo, y de nueve para no ser considerado indigente. Precisa al respecto que adquiriendo doce grados de educación, se aumenta geométricamente la capacidad no cognitiva, es decir, trabajar en grupo, autocontrol, etcétera.
El estudio también da cuenta de que 70 millones de jóvenes latinoamericanos empiezan cada año la escuela primaria, cuya cobertura es de un 95 por ciento. De cada diez de ellos, nueve pasarán al primer ciclo de secundaria y uno desertará.
De esos nueve, uno fracasará y terminará en la misma situación que el que abandonó las aulas. Asimismo, ocho pasarán al segundo ciclo, de los cuales dos fracasarán y se quedarán solo con nueve años de educación.
Sólo uno termina universidad
Señala además que cuatro de cada diez estudiantes quedan por debajo de la línea de indigencia educativa, seis llegan al segundo ciclo, tres de ellos pasan a la universidad, pero dos la abandonarán, terminando uno solo los estudios superiores.
Así también, cuando se evalúa las competencias en matemáticas de los estudiantes latinoamericanos de tercer grado, se obtiene que a los de mejor desempeño solo logran dominar el 56 por ciento de los contenidos; los demás apenas alcanzas el 13 por ciento de los conocimientos que deben lograr.
El estudio arroja que uno de cada cuatro de los estudiantes que no terminan los nueve años de educación, terminará con un embarazo precoz, en el caso de las mujeres, y en actividades delictivas, en el de los hombres.
Tras comparar a estudiantes de 15 años en nueve países de Latinoamérica con el resto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se establece que los chilenos son a quienes mejor les va en la región. Chile ocupa el número 45 de 75 países participantes en el estudio; los otros ocho están entre los últimos doce de toda la muestra. De acuerdo con Cabrol, aunque han experimentado avances, a estos países les tomará 40 años alcanzar la media de los países OCDE.
El economista también expuso la opinión del empresariado respecto al problema. De conformidad con los datos expuestos, los empresarios de Chile, Argentina y Brasil, seleccionados para el estudio, respondieron a la pregunta sobre sus expectativas que no consiguen estudiantes con la capacidad no cognitiva requerida como umbral mínimo para poder ser contratados. (Las habilidades no cognitivas son autocontrol, capacidad de trabajar en grupo, capacidad de analizar información, puntualidad. deseo, presentación, entre otras).
El estudio presentado por Cabrol arroja que los estudiantes adquieren habilidades cognitivas y no cognitivas de manera progresiva en la medida en que aumenta la escolaridad.
Ante esa situación el BID, advierte que la calidad de la educación es el problema más importante de Latinoamérica, caracterizada por una terrible inequidad educativa. Sus expectativas es que la escuela del siglo XXI sea capaz de preparar efectivamente los más de 70 millones de niños de América Latina y el Caribe para una vida plena y productiva.
Una escuela inclusiva, integrada plenamente con la comunidad, y capaz de adaptarse proactivamente a los constantes cambios de la sociedad, con maestros de primera calidad, que logren entender las necesidades de cada uno de los niños y enseñen de forma personalizada haciendo uso de las tecnologías disponibles, añade el BID.