Tan bellamente diferentes, que requieren certificado
Quedan tan diferentes, que clínicas de Corea del Sur se ven obligadas a extender un “certificado de cirugía estética” a sus pacientes.
El país asiático se está convirtiendo en la meca de las cirugías plásticas. Pero no es la concurrencia lo llamativo, sino las transformaciones tan radicales.
Según la Sociedad Internacional de Cirujanos Plásticos Estéticos, uno de cada 77 surcoreanos recurre a algún tipo de intervención para mejorar su aspecto. Además, alrededor del 20% de las mujeres de entre 19 y 49 años de Seúl admite haber pasado por el quirófano.
Las cirugías más populares consisten en quitar piel de los párpados para que los ojos luzcan más grandes, abiertos y, por ende, occidentales. También es frecuente el levantamiento de nariz y el afinamiento del mentón.
La realización de estos tres cambios y la eficacia de los cirujanos surcoreanos han terminado en la insólita situación de que los pacientes queden realmente irreconocibles.
El China Daily afirma que en 2009, 23 ciudadanas chinas tuvieron problemas para regresar a su país porque sus rostros no tenían nada que ver con los que figuraban en las fotos de sus pasaportes.
Por esto, las clínicas decidieron tratar de menguar los inconvenientes dando este certificado en el que costa el número de pasaporte del paciente, el nombre del centro en el que fue operado y la duración de su estadía en Corea del Sur.