Narcos compran armas en zonas rurales de Nicaragua
El embajador Callahan y la jefa de la Policía, Aminta Granera.
Así lo reveló el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, en documento confidencial escrito en noviembre del 2009.
En su informe para el Departamento de Estado, Callahan relata el decomiso de un alijo de armas livianas, efectuado por la policía y el ejército de Nicaragua cuando una camioneta se negó a detenerse en un retén de control ubicado sobre la carretera Panamericana en la zona norte del país, cerca de la frontera con Honduras.
Tras un tiroteo en el que no hubo víctimas, los traficantes abandonaron el vehículo varios kilómetros más adelante, dejando en su interior 61 armas con munición de alto calibre, 53 rifles AK-47, cuatro rifles de asalto M-16, un rifle de asalto Galil M-79, dos lanzagranadas de mano, además de diferentes dispositivos explosivos, 10 granadas de fragmentación, 20 rollos de TNT, y más de 82 cargadores para fusil de asalto AK-47.
Aunque las autoridades nicaragüenses señalaron no tener pistas sobre el destino o los propietarios del arsenal, fuentes de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua señalaron que se trataba de un cargamento perteneciente a una célula del cartel de Sinaloa.
“Los materiales incautados pertenecen a una pequeña célula del cartel mexicano de Sinaloa que se sospecha ya opera en Nicaragua. Se habría identificado que este grupo tendría como líder a Roberto Bedolla Corono, conocido como el Ingeniero. Se sospecha que esta célula estaría detrás de la compra de armas para los narcotraficantes, a través de las zonas rurales de Nicaragua”, expresó el embajador en su informe.
Para los estadounidenses, esto representaría un cambio en los patrones de negocios que acostumbran hacer los carteles de la droga mexicanos en Nicaragua, ya que usualmente solo utilizaban ese territorio para trasiego y almacenaje de drogas y dinero en efectivo.
“Este decomiso de armas marca una tendencia preocupante de las armas hacia el norte por la carretera Panamericana hacia Honduras. Habitualmente, el tránsito para el contrabando de armas se efectuaba por esta misma vía, pero hacia los países del sur del continente”, relató el embajador.
Ernesto Rivera
La Nación