Nuevo gobierno tico no quiere nada con Nicaragua
* Política exterior de Luis Guillermo Solís en relación a nuestro país parece calcada de la de Laura Chinchilla y nuevo canciller habla como pupilo de Enrique Castillo, acérrimo antinicaragüense. Queda claro que Costa Rica no pierde sus ambiciones en el río San Juan.
Si por la víspera se saca el día, no hay que esperar mucho del nuevo gobierno de Costa Rica en cuanto a la posibilidad de alcanzar un arreglo con Nicaragua. Una entrevista concedida por el canciller Manuel González Sanz al diario La Nación, deja claro que la política en cuanto a nuestro país, será copia exacta de la de Laura Chinchilla.
Por si quedaran dudas, González Sanz las borra de inmediato: se siente pupilo del ex canciller Enrique Castillo, a quien admira, respeta y tiene gran cariño. Queda claro que Costa Rica no renunciará fácilmente a sus ambiciones en el río San Juan.
El resto es fácil de adivinar. El bisoño canciller tico, que hace poco formaba parte de un bufete de abogados, dice estar “preocupado” por la amistad de Nicaragua con Rusia.
“Claro, se lo he dicho a varios embajadores. Nos preocupa ver que en un momento tan crítico para Rusia (con la crisis de Crimea) el Canciller se tome el tiempo casi de improvisto para visitar Nicaragua y coincida con la compra de armamento. Y tenemos un aeropuerto en San Juan del norte con capacidad militar… ¿cómo no nos va a preocupar? ¡Por supuesto que nos preocupa!”.
_¿Qué hacer entonces?, pregunta el periodista.
“No podemos hacer nada más que levantar nuestra voz con embajadores y en cada foro explicar nuestra preocupación. Porque si no, cuando nos llevemos una sorpresa, nadie nos oirá. Mejor prepararnos con anticipación. No hay elementos que nos den tranquilidad”.
La heredada animadversión hacia Nicaragua la deja clara en cada una de sus respuestas. Confiesa estar casi desbordado por las responsabilidades que asumió y por los preparativos de la Cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) en enero del 2015, pero ya tiene claro lo de nuestro país: “Nada de simpatías por ahora”.
La entrevista sigue así:
_¿Qué diferencias quiere aplicar en la política con Nicaragua?
“Lo que se hizo fue lo correcto: la defensa de los intereses del país y no ceder en una posición ante la amenaza ante nuestra soberanía. Nos obligaron a recurrir al derecho internacional. Esto con blablá no se iba a solucionar. Si el que invade no quiere retractarse, para eso vamos a la Corte de La Haya”.
_ ¿Hay interés o no en reactivar la agenda binacional?
“Interés sí, pero con condiciones claras. Transparencia, buena fe y que no mezclen los temas. Si hablamos de los binacional, no vamos a hablar de los litigios. No vamos a negociar nada sobre los litigios. De ninguna manera un diálogo podría interpretarse como una señal de debilidad. Podemos hacer un esfuerzo de encapsular los conflictos y afrontar la realidad migratoria, de seguridad o de comercio”.
_¿Quién debe tener la iniciativa?
“Costa Rica ha estado dispuesta. La puerta está abierta”.
_Pero es un nuevo gobierno.
“Los acercamientos serán caso por caso. Un diálogo frecuente sobre todos los temas, que sería lo deseable entre países vecinos… no se va a dar en el corto plazo”.
_¿Y la Comisión Binacional que se impulsó con Óscar Arias?
“Existe, pero digamos que está… no está funcionando. Se puede reactivar, pero caso por caso”.
_Decía don Enrique Castillo que ya no hay personal de Nicaragua en la zona del conflicto. ¿Es así?
“A ver, oficialmente no lo hay, pero los reportes que tenemos es que sí hay incursiones ocasionales”.
_Decía también que los problemas con Nicaragua no se van a acabar con La Haya. ¿Coincide?
“Claro, probablemente más bien se acentúen”.