Día Mundial del Medio Ambiente
• Dedicado a los estados Isleños, entre ellos Cuba y resto de las Antillas.
• 13 Millones de personas mueren cada año por enfermedades ambientales
• Diarrea, neumonías, traumatismos, malaria, dengue entre las enfermedades más mortíferas enfermedades ambientales.
•Las hambrunas y crisis alimentarias son parte del problema ambiental (ONU).
Dr. Vicente Maltez Montiel (*)
Naciones Unidas dedica el cinco de junio a conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, con el propósito de lograr el impostergable objetivo de la humanidad de alcanzar una vida sostenible y próspera para todos, destacando en esta ocasión las problemáticas medioambientales de los ciudadanos de las pequeñas islas (estados insulares del planeta)
La preocupación por los efectos negativos del cambio climático en la Tierra, y en especial en las islas, encuentra coincidencia con el eslogan elegido: “Alza tu voz, no el nivel del mar”.
La salud y el medio ambiente (MA) están relacionados de forma íntima, inseparable y el olvido de esa relación causa-efecto trae consecuencias que afectan a nuestro pueblo. La epidemia mortal de más dos docenas de fallecidos por dengue hemorrágico en el 2013 y la “crisis de los frijoles” en el 2014, son un ejemplo.
Las preocupaciones mundiales destacan accidentes mineros fatales, naufragios petroleros como el del “Prestige” o el del “Exxon Valdés” en las costas de Galicia y Alaska respectivamente, las tragedias nucleares de Chernóbil y Fukushima en Ucrania y Japón, el efecto de antenas y dispositivos de telefonía móvil, etc.
La OMS, en su definición de medio ambiente y salud, incluye tanto los efectos patológicos directos de sustancias químicas, radiaciones, agentes biológicos, así como los efectos indirectos en la salud y bienestar de los componentes biológicos, psicológico y social de los seres humanos.
Cuando hablamos de enfermedad ambiental, es un término aplicable a todas las enfermedades que no están estrictamente relacionadas con los genes. El informe sobre la salud en el mundo afirma que “los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos”.
Las conclusiones, conocidas de todos, obligan a reflexionar y actuar: si el medio ambiente fuera más saludable, evitaríamos cada año hasta 13 millones de muertes.
Esta mortalidad es mayor en países pobres, en los cuales se detectan cuatro millones de fallecidos menores de cinco años causados principalmente por diarrea, neumonías, traumatismos involuntarios y malaria. En nuestro país hay que agregarle a la ecuación el aporte mortal del dengue y en menor incidencia la leptospirosis, ambos padecimientos de carácter endémicos. (Siempre hay casos).
Estas muertes, enfermedades y discapacidades pueden evitarse “creando ambientes propicios parea la salud” con intervenciones puntuales “como el fomento y almacenamiento seguro del agua doméstica, una mayor higiene, y la utilización de combustibles más limpios y seguros.”
Mientras tanto, en los países desarrollados el MA dañado se manifiesta en forma de cáncer, enfermedades cardiovasculares, asma y alergias, neumonías, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos.
La salubridad también se vería favorecida cuando tengamos edificios seguros, haya un uso y manejo seguro de sustancias tóxicas en el hogar y en el trabajo y sepamos cuidar bien el agua, aire y todos los recursos agotables del MA.
La presente escasez ficticia de frijoles rojos en un país agrícola como el nuestro y que es el de mayor extensión geográfica de la región, introduce una fuerte preocupación social sobre la Seguridad Alimentaria de la nación, independientemente de la o las causas de un frijol caro que se aleja de las mesas proletarias.
La ONU dedicó este día ambiental del pasado año al problema medio ambiental de la alimentación mundial, al recordar que en el mundo, 870 millones de personas sufren de desnutrición y el retraso del crecimiento infantil “es una pandemia silenciosa”.
Ninguna estrategia de políticas públicas o plataforma de desarrollo será verdadera, justa e integral si olvidamos que las personas son el centro de todo y que vivimos en un medio ambiente que debemos cuidar y amar.
*Especialista en medicina interna y Químico farmacéutico.
maltezvic@hotmail.com