“Miedo creíble” de niños que huyen de Centroamérica
Nicaragua es uno de los destinos de migrantes de los países centroamericanos azotados por la violencia, misma que ha crecido a niveles tan sorprendentes, que hasta los niños están huyendo para salvar sus vidas.
Una de las razones de la crisis es la violencia pandilleril combinada con altas tasas de homicidio, narcotráfico y extorsión en Honduras, Guatemala y El Salvador, que por diversas razones ha empeorado en los últimos meses.
La “moda” actual es la migración de niños que salen solos de esos países hacia Estados Unidos y otras naciones de la región.
Según reportes del Departamento de Estado, organizaciones sin fines de lucro y reportes de prensa recientes, la situación en cada uno de estos países está alcanzando un “punto álgido” en el que las principales y más vulnerables víctimas son los niños y jóvenes, particularmente en edad adolescente.
“La violencia ha aumentado de manera que los menores son cada vez más las víctimas preferidas, no sólo son más susceptibles sino que en el contexto del control que las maras y carteles ejercen en esos países, son el objetivo específico de esta violencia”, explicó Leslie Vélez, de la Comisión de las Naciones Unidas para Refugiados.
En alza asesinatos de niños
Según testimonios de familias y jóvenes en Estados Unidos así como monitores del tema, el asesinato de menores vinculado a intentos de reclutamiento por parte de maras o pandillas que están presentes en esos países, control de vecindarios y escuelas, es una de las razones principales de la crisis.
“En estos países hemos visto el aumento de la tasa de homicidios en general”, dijo Geoff Thale, de WOLA. “En El Salvador, la tregua entre pandillas que bajó dicha tasa entre 2012 y 2013 se ha resquebrajado. En Honduras la violencia contra menores no tiene precedente. En los tres países, políticas de mano dura sólo han aumentado la organización de las pandillas”.
A la situación en esos países se suma el oportunismo de los cárteles en Centroamérica y México, como la MS y los Zetas, que están en el negocio de tráfico de personas por las mismas rutas del narcotráfico por la frontera entre México y Texas, señalaron expertos como Victor Clark Alfaro, del Centro Binacional para Derechos Humanos en Tijuana.
Michelle Brané, de la Comisión de Mujeres Refugiadas indicó que en crisis migratorias como la actual “siempre hay múltiples causas que llevan a la gente a emigrar”.
“Sabemos que la demanda es exorbitante y también que los coyotes y grupos organizados están aprovechando el momento para hacer el gran negocios”, dijo Brané.
La crisis en estos tres países ha generado una emigración que no sólo se está dirigiendo hacia Estados Unidos. Según Vélez, de las Naciones Unidas, el año pasado “se registró un aumento del 712% en solicitudes de asilo en los países de la región fuera de Estados Unidos, como México, Costa Rica, Nicaragua y Belice”.
Además en Estados Unidos hubo un aumento del 600% en 5 años de los casos de “miedo creíble”, el primer paso hacia el asilo, proveniente de los tres países mencionados (esto relativo tanto a menores como adultos).