Frijol “presecado” para zonas húmedas
La utilización del presecado de frijol con cubierta plástica, se convierte en una extraordinaria alternativa para que los agricultores de las zonas húmedas de Nicaragua, siembren por primera vez frijol en primera y postrera, debido a la drástica reducción de las lluvias en las zonas de trópico seco del país, provocada por el fenómeno natural El Niño.
Un primer informe climático del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), reportó una «histórica reducción» del 75 por ciento en los niveles de lluvia caídos durante el mes de mayo.
El reporte sostiene que los territorios más afectados por la sequía son todas las zonas del Pacífico, pero destaca que al norte de la Costa Atlántica nicaragüense el nivel de precipitaciones se mantuvo normal, ligeramente menor al sur y en otras zonas comprendidas en el trópico húmedo.
Por esta razón, un estudio del Proyecto IICA-Red SICTA-Cooperación Suiza que confirma la exitosa aplicación de la innovación «presecado de frijol con cubierta plástica» en la zona húmeda de Nueva Guinea, 350 km al oriente de Managua, sugiere promover la siembra de frijol en primera y postrera en estas zonas donde no se acostumbra sembrar por estas fechas, porque el exceso de humedad daña las cosechas en el campo.
De hecho, para evitar esos daños, los pequeños productores de las zonas húmedas de Nicaragua sólo cultivan frijol una vez al año, en la llamada «siembra de apante» de noviembre a marzo, pero de esta siembra los agricultores cosechan casi la mitad de los cuatro millones de quintales que produce anualmente el país para su consumo y la exportación.
La tecnología de presecado con cubierta plástica le permite al productor cosechar (literalmente arrancar del suelo la planta de frijol) al momento de la madurez fisiológica para protegerlo de las lluvias. Bajo la cubierta plástica y separado del suelo por medio de una «cama» de ramas, el frijol se seca por ventilación natural. Cuando aparece el sol en el cielo, se destapa la cubierta para acelerar el secado. Por las noches permanece siempre tapado y protegido de la humedad.
Según los reportes de organizaciones de productores, el agricultor pierde al menos un 30 por ciento de su frijol cuando las lluvias impiden la cosecha al momento de la madurez fisiológica del grano. Además, el exceso de humedad pudre o al menos decolora el grano y provoca la formación de hongos.
En Nueva Guinea varios grupos de agricultores sembraron frijoles el año pasado en los ciclos de primera (mayo-agosto) y postrera (septiembre-noviembre), para comprobar la efectividad de la innovación de presecado con cubierta plástica.
Según el estudio de Red SICTA que contó con el apoyo del INTA, la UNAG, FEMUPROCAM, la Universidad Martín Lutero y cinco organizaciones de productores, un 15 por ciento de los agricultores de esa zona de trópico húmedo ya está utilizando el presecado con cubierta plástica, tras un año de difusión de la tecnología.
El mismo estudio sostiene que en el departamento de Boaco, el 30 por ciento de los agricultores usa la tecnología, mientras que en la comunidad de San Onofre, sitio donde se originó la innovación, el cien por ciento de los agricultores protege y seca su cosecha de frijol con la cubierta plástica.
«El uso de la innovación está empujando a que los productores de la zona húmeda se atrevan a sembrar en las épocas que antes no sembraban y, luego del primer ciclo de uso, por los resultados que obtienen, están ampliando sus áreas de siembra. Esto es muy bueno y podría tener en el corto plazo un efecto muy positivo en la producción de frijol», destacó Jesús Pérez, responsable de proyectos de Red SICTA.