¿Nadie vio irse a los niños?
Miles de niños centroamericanos han estado cruzando las fronteras de sus respectivos países desde hace varios años, mientras las autoridades hacen que no los ven o que no se dan cuenta de la migración de los pequeños hacia Estados Unidos, muchas veces sin acompañantes adultos.
La crisis que atraviesan esos chavalos y chavalas ahora, provocó que dirigentes de diferentes organizaciones centroamericanas en Estados Unidos, se unieron esta semana para abogar a favor de los niños migrantes del Istmo que sufren en medio de gran precariedad en centros de detención.
Desde hace unas semanas, centenares de niños de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala se encuentran recluidos en diferentes centros de detención de migrantes, entre ellos algunos de Nogales y Arizona.
El inhumano trato que estos menores han recibido ha despertado la alerta de las autoridades de países centroamericanos, que de forma tardía buscan la forma de resolver la situación de los menores y frenar este viejo pero ahora masivo fenómeno migratorio, señala el diario hondureño El Heraldo.
“Nos hemos unido para apoyar a los niños y a los padres de familia que desconocen el paradero de estos menores que han llegado a Estados Unidos”, dijo Francisco Portillo, presidente de la organización hondureña Francisco Morazán, en Miami, Florida.
Portillo informó que habilitaron el número 001-305-643-5840 para que padres de familia que desconozcan dónde están sus hijos se comuniquen a la organización hondureña. Además indicó que pueden visitar las oficinas ubicadas en la 43 NW 27 avenida, Miami, Florida 33125, para llevar fotografías de sus menores extraviados.
Pero también apuntó que las organizaciones centroamericanas, representadas por Herman Martínez y Pedro García de la Fundación Salvadoreña Americana; Enrique Castillo del Club Nicaragüense Demócrata y Bernardo Villela de la Fundación Guatemalteca Americana, hicieron una enérgica petición a sus compatriotas.
“Estamos pidiendo a todos los padres que eviten mandar a sus hijos de forma ilegal, que eviten poner en riesgo a sus hijos y que después lleguen a estos centros, donde de verdad viven días muy difíciles”, comentó.
El líder hondureño en Estados Unidos indicó que la desinformación causó un descontrol en la migración de menores. “El problema fue que en un inicio se dieron casos en los que migración atrapó a varias mujeres con sus hijos y las dejaban en libertad, les daban procesos de migración, las enviaban a la corte y les cedían permisos”, recordó.
“Pero se desinformó a los compatriotas, se les dijo que esto era seguro y se volvió una oleada tremenda de niños y mujeres emigrantes”, agregó.
En esta oportunidad, las organizaciones de emigrantes centroamericanos también se unieron para hacer un rígido llamado de atención a las autoridades de cada país.
“Nuestros gobiernos han actuado de forma irresponsable porque vieron que un montón de niños pasaban las fronteras y no hicieron nada”, aseguró Portillo.