Ortega truena contra críticos de operativo policial
Existen sectores en Nicaragua –opositores a su gobierno-, a los que “les duele que estén capturados los criminales” que dispararon contra simpatizantes sandinistas el pasado 19 de julio en el norte del país, matando a cinco e hiriendo a 24, dijo el martes el presidente Daniel Ortega.
Ortega, durante su discurso por el 35 aniversario del cuerpo médico militar, fustigó a esos críticos a los que llamó “fascistas”, y dijo que “quisieran que los criminales no estuviesen capturados, quisieran convertir que esos criminales en héroes, en víctimas ahora de la Policía y del Ejército”.
Según el mandatario, se trata de «un grupito de nicaragüenses que tienen tanto odio» hacia su gobierno «que se alegran cuando se producen crímenes horrendos como éstos y lo celebran (…) en las famosas redes» sociales.
Los partidos opositores de derecha, grupos de derechos humanos independientes, la Iglesia Católica y algunos sectores de la población criticaron el mes pasado supuestos abusos cometidos por las fuerzas policiales y militares durante la persecución de los autores del atentado.
El mandatario indicó que así como en los países altamente desarrollados han surgido movimientos pro-nazis, en Nicaragua todavía quedan grupos fascistas que quieren el mal para el pueblo nicaragüense.
“Ahora tenemos tiempos de paz, tiempos de estabilidad pero aún existen estos que añoran la confrontación, la muerte, la guerra, pero creo que el mejor mensaje lo dio este pueblo ante esta masacre”, dijo.
Al respecto dijo que la condena del pueblo fue casi unánime, ya que, reiteró, hubo reacciones de odio y veneno por parte de un grupo reducido que celebró el crimen.
Los allanamientos de viviendas, detenciones e interrogatorios de civiles se produjeron principalmente en el norteño departamento de Matagalpa, donde un grupo armado atacó a tiros hace un mes a una caravana de autobuses sandinistas, causando la muerte de cinco personas y 25 heridos.
La policía determinó que el ataque fue ejecutado por 12 nicaragüenses que se encuentran detenidos a la orden de la justicia, entre los que figura un supuesto miembro del cártel mexicano «Los Zetas». Las autoridades intentan localizar a otro integrante del grupo que se encuentra prófugo.